El programa, que incluyó obras de Debussy y Albéniz, transportó a los asistentes a universos sonoros de gran riqueza, desde los paisajes orientales hasta los atardeceres granadinos. La interpretación de Arroyo de las ‘Estampas’, de Claude Debussy, destacó por su capacidad para evocar imágenes del compositor francés, en unas piezas que se caracterizan por su exigencia técnica y que demostraron el dominio del pianista sobre el repertorio impresionista.

El punto culminante del recital fue la interpretación del segundo cuaderno de ‘Iberia’, de Isaac Albéniz, una obra cumbre del repertorio pianístico español que requiere un alto nivel de destreza y conocimiento del instrumento. Arroyo abordó la obra con una precisión meticulosa, logrando una calidad de sonido que evidenció un profundo entendimiento de las sutilezas y complejidades de la composición.

Además, Arroyo ofreció al público brillantes exposiciones sobre las obras interpretadas, enriqueciendo la experiencia del público y permitiendo apreciar el contexto de las composiciones, añadiendo una dimensión divulgativa al concierto.