Los Toreros Muertos, con su líder Pablo Carbonell vestido de explorador para una noche heladora, fueron las estrellas de un concierto en el que sonaron canciones tan coreadas como ‘Mi agüita amarilla’, mientras El Pulpo, nombre emblemático de Cadena 100, estuvo dedicado a pinchar antiguos temas que bailan casi como el primer día, aunque con un buen número de años más en el carné de identidad.

En el escenario de la sala de exposiciones del Lienzo Norte -el sábado por la noche- en un concierto organizado por Coca-Cola, Juanra Arnáiz, de Guaraná, hizo regresar a los primeros años de este siglo, con canciones como ‘La casa de Inés’, y el grupo Triboo Rock ofreció su propia antología musical con versiones de las tres últimas décadas.