Según este grupo político, Diego Tardón habría cometido “una lista de graves fallos” durante las pasadas Ferias y Fiestas de San Victorino 2024, en espectáculos taurinos, verbenas y fuegos artificiales.

Unos “fallos” que comenzaron durante el Concurso de Cortes del 8 de julio, cuando “se abrió la plaza de toros y se juntó, sin haber acabado este festejo, a los ciudadanos que habían abonado el coste de la entrada para ver dicho concurso y a los ciudadanos que entraban gratis para ver el encierro de reses bravas”. 

Eran dos festejos diferentes con “autorizaciones administrativas independientes” y “distintos responsables para cada uno de los dos eventos”, haciendo referencia al Reglamento General de Policía de Espectáculos Públicos y Actividades Recreativas; al Reglamento General Taurino de Castilla y León; al Reglamento de espectáculos Taurinos Populares de Castilla y León; a la Ley de Espectáculos Públicos de Castilla y León y al Reglamento de Espectáculos Taurinos Nacional Real Decreto.

Verbenas y fuegos artificiales

Respecto a las verbenas, Arévalo Decide sostiene que “no se dispuso en la zona en alguno de estos eventos de una o dos ambulancias como son las de Protección Civil y Cruz Roja, y no depender del 112, ya que esta ambulancia está para otros servicios y lugares”.

Además, critica que “se lanzaron o permitieron” los lanzamientos de fuegos artificiales el día 14 de julio “cuando estaba Castilla y León en máximo riesgo de incendios”.

Asimismo, en el encierro de reses bravas del 5 de julio “se tiraron los cohetes de entrada de los toros a la plaza, como señal tradicional de que todas las reses habían entrado en dicha plaza, quedando aún un toro en el recorrido”. Aunque reconoce que se trata de “un fallo de la empresa contratada”, Arévalo Decide considera que “debe conllevar una responsabilidad política”.

Por otra parte, al ser preguntado Tardón en el pleno de junio por el motivo de que no apareciera el espectáculo “Humor Amarillos” en los carteles ni en el programa de Ferias y Fiestas San Victorino 2024, ni se informara en la correspondiente comisión su supresión, apareciendo en el contrato de los festejos taurinos, su respuesta, según Arévalo Decide fue: “no se hacía porque él que es el concejal de festejos no lo quiere hacer”.

“¿Qué es prevaricación en un ayuntamiento?”, se pregunta Arévalo Decide, para después responder: “Lo que se supone que se ejerce arbitrariamente el poder cuando la autoridad o el funcionario dicta una resolución que no es efecto de una aplicación de la Constitución, sino pura y simplemente, producto de su voluntad, convertida irrazonablemente en fuente de norma particular…. Sin ponerlo a disposición del órgano de contratación, en el caso de contratos taurinos, el pleno”. Por todo ello, pero “principalmente” por la que considera una presunta prevaricación, Arévalo Decide solicita la dimisión del concejal de Festejos.