El festival ha contado con la participación de la Asociación de Coros y Danzas Los Torronchos, procedentes de la localidad segoviana de Etreros, que llegaron al público con su repertorio de danzas tradicionales.

Junto a ellos, actuaron también Los Talaos, anfitriones del festival, quienes una vez más demostraron su maestría en la interpretación de la dulzaina.

El cartel del festival sufrió un cambio de última hora debido a un imprevisto. El grupo de rock castellano Ars Amandi, originalmente programado para actuar, no pudo asistir debido a que su solista y líder, el madrigalense Dani Aller, sufrió un accidente en Valladolid. Aller se fracturó la tibia y tuvo que ser intervenido quirúrgicamente, lo que le impidió participar en el evento.

En sustitución de Ars Amandi, los artistas Vanesa Muela y Rodrigo Jarabo tomaron el relevo y ofrecieron una actuación que fue muy bien recibida por el público. Muela y Jarabo, con su estilo único y su habilidad musical, ofrecieron una brillante muestra de música tradicional.

Entre los asistentes figuraban el alcalde de Madrigal de las Altas Torres, Jesús del Campo, el diputado provincial de Cultura, Javier González, y el presidente de la Diputación, Carlos García, quien destacó la importancia de este tipo de citas que sirven para “mantener las costumbres y tradiciones”, ligadas a la música popular “como hilo conductor”.

Y ello, para reivindicar a las tradiciones de abulenses que “han hecho posible que la dulzaina sea un instrumento de referencia en las celebraciones”. “Es una forma de sentirnos orgullosos de los nuestro”, ha añadido.

Por su parte, el regidor madrigaleño ha agradecido a la institución provincial la elección de su villa para este certamen “en torno a la música y la cultura y la tradición de Ávila”.

Fernando Llorente, presidente de la Asociación Folclore Plaza Castilla y miembro de Los Talos, ha recalcado el “esfuerzo enorme” de la Diputación por “mantener” esta cita que “nadie pensaba que se llegara a la octava edición” en su momento.