Este hallazgo podría aportar una visión más profunda sobre el estilo de vida y las avanzadas tecnologías de confort de la época, ha explicado Juan Pablo López, director de Terra Levis-Museo Abierto de las Sierras de Ávila y el Valle Amblés (Masav), quien ha destacado la importancia histórica del lugar, que "se conocía desde hace bastante tiempo, pero faltaba poner en evidencia el potencial real de este sitio".

La investigación actual, financiada con 40.000 euros por la Diputación, se encuentra en una fase embrionaria, pero los resultados preliminares son prometedores. “Esta primera campaña ya nos está regalando una información realmente interesante y extraordinaria”, ha afirmado.

Las excavaciones han revelado estructuras que indican la existencia de una villa romana de alto estatus, caracterizada por la separación de áreas más humildes de las más opulentas, con “sistemas de confort que se utilizaban en la Antigüedad, que ya nos permiten hablar de la distribución de la propia villa”. Estos sistemas incluyen baños y salones climatizados mediante un hipocausto, una técnica avanzada de calefacción subterránea.

Aunque todavía no se han encontrado mosaicos, López mencionó que existen elementos que sugieren su presencia, así como fragmentos de estucos policromados. “Tenemos algunos fragmentitos que son muy interesantes y teniendo en cuenta la potencia de los muros que supera el metro y medio en algunos de los casos”, por lo que están “seguros” de encontrar en sucesivas campañas estucos y mosaicos.

Uno de los hallazgos más notables es una dependencia climatizada que podría ser un caldarium, una sala de baños calientes. “A partir de lo que hemos visto en el propio sondeo y lo que nos dice el georradar, estamos hablando de una dependencia climatizada de más de 80 metros cuadrados”, ha detallado. Este tamaño sería excepcional para una villa privada. Además, López explicó que “los romanos no solamente climatizaban caldarium, sino que podían climatizar prácticamente todo el edificio”, utilizando avanzados sistemas de calefacción que garantizaban “sistemas de confort que a día de hoy se siguen utilizando”, como las glorias de La Moraña.