La moción contempla subvenciones de hasta 30.000 euros, complementarias a las aprobadas por la Junta hace unas semanas, dirigidas a municipios de menos de 200 habitantes para gastos corrientes de los establecimientos que ya están funcionando. 

A juicio de los socialistas, este plan de subvenciones deja sin cubrir la de fomentar la implantación de bares de nueva creación en aquellos lugares que los han perdido, que es “una de las peticiones y quejas más recurrentes cuando visitamos las localidades pequeñas”, según la portavoz, María Carmen Iglesias.

Consideran que debe “valorarse” la “gran importancia de los establecimientos hosteleros rurales en el ámbito de la economía social, porque son lugares de encuentro de los vecinos, donde comparten su tiempo en todo tipo de actividades lúdicas, de ocio o culturales, y también espacios para la acogida a los visitantes y su integración”.

La moción socialista propone “la creación de una línea de ayudas directas para los establecimientos de hostelería de los municipios menores de 500 habitantes, dotada con 30.000 euros para cada uno de los de nueva creación, y con 15.000 euros para el mantenimiento de los ya existentes”.

Los municipios que podrían beneficiarse en la provincia serían 211, afectando a 34.500 habitantes, que representan uno de cada tres del medio rural de la provincia.