“Son precisamente el Turismo y la Cultura dos de las asignaturas olvidadas por parte del PP de Castilla y León, por eso esperábamos que con una abulense al frente de esta consejería pudieran subsanarse muchos de los agravios comparativos a los que ha estado sometida Ávila durante los últimos años”, señala.

Por eso Martín cree que la consejera de Cultura no defiende los intereses de la provincia al reducir los presupuestos de su departamento cuando sus competencias son emblemáticas para Ávila y sectores “generadores de empleo, a pesar de que el PP no lo contemple así”.

La acusa de no repasar los temas pendientes en la provincia. Los presupuestos de 2012 bajan un 22 por ciento respecto a 2011 y un 36 por ciento sobre los de 2010, y un 46 por ciento respecto a los de 2009, y sólo contemplan una inversión de entidad en el Monasterio de Santo Tomás, en la capital abulense.

A pesar de esto -señala- “todos conocemos el estado ruinoso de muchos monumentos”, de iglesias como la de Madrigal de las Altas Torres, la falta de promoción turística en la que la provincia de Ávila “tiene valores de sobra para ser un referente en nuestro país”, la escasez de una programación cultural estable y la falta de implicación de la Junta.