González y De Miguel, que añaden las críticas a las del PSOE, describen como "desastrosa, calamitosa y perjudicial para el interés general de los tembleños" el momento que atraviesa el Consistorio debido a la "actitud de aislamiento y de desprecio a la oposición" del alcalde y del teniente de alcalde, así como por "las artimañas que constantemente emplean para imponer su criterio". 

Ambas ediles creen "insostenible" una gestión cuyos “últimos capítulos” han sido una serie de situaciones que "vuelven a demostrar improvisación, irresponsabilidad, agresividad y falta de respeto por parte del alcalde y del teniente de alcalde". 

Se refieren, en primer lugar, al Plan Extraordinario de Inversiones, dictaminado desfavorablemente en dos comisiones informativas, "a pesar de acordarse que el montante debía destinarse a mejorar las condiciones de la residencia de mayores y a otros asuntos verdaderamente urgentes en el municipio". 

El ascensor y los toros

Sobre el ascensor, las ediles del PP explican que "jamás” se negaron a estudiar la posibilidad de cambiarlo o instalar otro, “solamente” apuntaron que “debía hacerse en el momento adecuado, pues se acaba de realizar una importante inversión para su reparación y se debe aprovechar antes de remplazarlo”. “Es más, pensamos que el cambio hubiera sido una decisión adecuada, pero de haberse decidido antes de la reparación", añaden.

 
Respecto a las recientes fiestas de San Antonio, González y De Miguel inciden en "esa misma falta de previsión” del alcalde, que es la que a su juicio “ha dejado a El Tiemblo sin festejos taurinos, pues decidió licitarlos de manera unilateral, a pesar de que se le advirtió en Pleno de los errores que contenían los pliegos y se le pidió su retirada para subsanarlos”; sin embargo, las ediles populares aseguran que el regidor “hizo caso omiso y las consecuencias las han pagado los tembleños".  

Desde el grupo popular se denuncia la "actitud dictatorial del alcalde", que "nunca asume sus errores, culpa de ellos al primero que pasa y actúa sin respeto, incluso con agresividad, hacia los demás concejales", y se preguntan si "alguien piensa que así es posible alcanzar algún consenso en el seno de Corporación".  

“El estilo de Por Ávila, siempre jugando a la confusión y enfrentando a los vecinos como vienen haciendo desde 2019, con esas actitudes y artimañas que se fundamentan en tomar decisiones a espaldas del Pleno, para que el resto de concejales nos enteremos de ellas por la prensa, en las redes sociales o cuando los decretos ya están firmados, con lo que el alcalde anula cualquier posibilidad de participación y acuerdo, propia de populistas autoritarios que no paran de equivocarse y de culpar de ello a los demás", concluyen.