La denominada operación Odiel 22-Trácala comenzó tras una denuncia interpuesta por un ciudadano de Moguer (Huelva), quien alertó haber sido estafado tras invertir 80.000 euros en un conocido portal de criptomonedas. Este caso reveló una trama en la que la organización utilizaba la imagen de un político conocido para ganar la confianza de los inversores, incitándolos a realizar inversiones en supuestas plataformas de criptomonedas, que resultaron ser fraudulentas.

La organización criminal, operando a través de anuncios en redes sociales, ofrecía grandes beneficios en poco tiempo, atrayendo a las víctimas bajo una apariencia de legalidad. Las sumas invertidas por los afectados eran desviadas a cuentas controladas por los estafadores, en lugar de ser dirigidas a carteras de inversión genuinas.

Durante la investigación, que requirió la coordinación con las comandancias de Madrid, Jaén, Gerona, Granada, Pontevedra, Zaragoza y Málaga, se identificaron a ocho personas involucradas en el entramado, una de ellas falleció en diciembre. La Guardia Civil logró bloquear ocho cuentas bancarias utilizadas por la red, en las que se habían repartido los más de 600.000 euros obtenidos de al menos 18 víctimas en las provincias de Huelva, Madrid, Ávila, Tarragona, Lleida, Barcelona, Baleares, Navarra y Valencia. No se descarta la posibilidad de que aparezcan más afectados.

Esta operación también reveló que la red criminal operaba a nivel europeo, con cuentas bancarias en Lituania, Bélgica, Francia y Reino Unido. La operación fue llevada a cabo por el Área de Atención al Ciudadano del Puesto Principal de la Guardia Civil de Moguer.