El plan busca garantizar la adecuada prestación de servicios sanitarios durante la temporada estival, e incluye una serie de medidas específicas adaptadas a las necesidades de cada provincia de la Comunidad, según el consejero de Sanidad, Alejandro Vázquez. No se podrá contratar médicos, puesto que no hay ninguno en la bolsa de empleo.

Entre las medidas adoptadas, se ha decidido la reducción temporal de camas hospitalarias por la disminución de la demanda. En el caso del Complejo Asistencial de Ávila, de las 377 camas, se cerrarán 19, que suponen el 5,03%. En Castilla y León se cierran 459, de un total de 6.308, el 7,2%.

El plan incluye la contratación de 455 enfermeras para Atención Primaria, con un total de 40.144 jornadas laborales planificadas. En Ávila son 75 los contratos para 6.908 jornadas, en las que se incluyen tanto las de jornada ordinaria como refuerzos en punto de atención continuada (PAC).

En cuanto a los hospitales, se estima la contratación de 1.467 enfermeras para reforzar los equipos durante el verano, de ellas 73 en Ávila.

Según el consejero de Sanidad, el plan de contingencia cuenta con un presupuesto de 29 millones de euros con el objetivo de mantener operativos todos los centros de salud sin necesidad de cerrar consultorios, a pesar de la habitual escasez de médicos en esta época del año.

Peonadas

Entre las medidas se incluyen peonadas voluntarias y retribuidas para el personal sanitario con el fin de mantener la actividad en los centros de salud por las tardes, transporte a la demanda en casos puntuales y asistencia a domicilio cuando sea necesario.

"Habrá una actividad asistencial razonable, cumpliendo con las vacaciones pactadas de los sanitarios y manteniendo en los centros de salud urbanos una atención en menos de 48 horas en los casos no demorables", según la directora de Asistencia Sanitaria, Silvia Fernández. En las zonas semiurbanas y rurales, la frecuencia de asistencia se mantendrá según lo previsto para el resto del año.

Ante la carencia de médicos, la sanidad regional recurrirá, de ser necesario, a profesionales sin especialidad. El consejero ha instado a la ministra de Sanidad, Mónica García, que ofrezca soluciones para el verano, dado que los MIR de familia en Castilla y León, 156 en total, no finalizarán su residencia hasta septiembre, ya que al haber comenzado la especialidad en el año de la pandemia, en principio no se les podrá contratar.

En situaciones de emergencia debido a la falta de personal, “puntualmente o de forma sobrevenida”, se implementará el transporte a la demanda para trasladar a los pacientes de forma gratuita a los puntos de atención continuada, que serán reforzados en caso de mayor presión por el aumento de desplazados en verano. Esta medida, que ya se utilizó en algunas zonas de la Comunidad el verano pasado, incluye también la posibilidad de atención en el domicilio del paciente, según los responsables sanitarios.

“Todos los centros de salud estarán abiertos, no se cerrará ninguno ni ningún consultorio por aplicar el plan de contingencia en verano”, ha asegurado el consejero de Sanidad.