En su intervención, Vázquez utilizó expresiones como “mandar a la mierda” al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y a la vicepresidenta Yolanda Díaz, declaraciones que Arribas califica como “impropias de una persona que tiene una responsabilidad pública”.

Según el diputado socialista, tales expresiones evidencian la falta de argumentos del PP para llevar adelante su campaña electoral: “sus formas solo demuestran que tienen pocos argumentos para hacer campaña y para combatir la buena gestión del Gobierno progresista que los españoles volverán a reconocer este domingo en el que el PSOE volverá a imponerse en las urnas”.

El parlamentario destaca que, a pesar de las previsiones negativas del PP sobre la economía española, España es el cuarto país que más crece dentro de la Unión Europea”. Y añade que las políticas sociales implementadas por el Gobierno, como la subida del salario mínimo, la revalorización de las pensiones conforme al IPC y la creación del Ingreso Mínimo Vital, han demostrado ser “efectivas y beneficiosas para la economía nacional”.

Desviar la atención

Arribas argumenta que las declaraciones de Vázquez son una estrategia para desviar la atención de la falta de un proyecto claro del PP para Europa: “no creo que oigan a Teresa Ribera o a Iratxe García hablar en esos términos”.
“Cuando tienes una gestión que vender y un programa electoral que siga garantizando la igualdad y la justicia social a los españoles por explicar, como es el caso del Partido Socialista, no es necesario ir a descalificar al adversario de semejante manera”, ha agregado.

El diputado socialista critica lo que considera una deriva del PP hacia un discurso de odio similar al de la ultraderecha. “Este tipo de discurso del odio, cada vez más cercano al de la ultraderecha, retrata al Partido Popular que, lejos de poner en valor un proyecto político para nuestro país y para Europa, está encerrado en el círculo del fango para ocultar la inexistencia de ideas y programa por su parte”, ha lamentado.

Arribas ha subrayado la necesidad de un gobierno progresista tanto en España como en Europa, rechazando los insultos y la falta de propuestas del PP. “Europa necesita un gobierno progresista y no un gobierno que se dedique a insultar”, ha dicho, y añade que es “preocupante ver cómo el PP, que alguna vez fue un partido de Estado”, está “cayendo en un discurso radical y poco responsable".