Del Martes, 30 de Septiembre de 2025 al Sábado, 04 de Octubre de 2025
María Luisa Suárez Roldán (1920-2019), la primera abogada laboralista de España, ha recibido un emotivo homenaje póstumo en una ciudad, Ávila, donde ejerció en la defensa de los trabajadores.
La magistrada y exalcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, la ha recordado como la “maestra” de la generación siguiente de abogados laboralistas a la que ella perteneció, en una mesa redonda titulada ‘La abogacía laboralista desde María Luisa Suárez a nuestros días’, moderada por la directora de Público, Virginia Pérez Alonso, y en la que también ha participado la abogada Alicia Ramírez, familiar de la homenajeada y Ana Peñalosa, letrada de CCOO Castilla y León.
Se han mostrado mensajes de Cristina Almeida y Francisca Sauquillo como seguidoras de Suárez Roldán, cuyo perfil biográfico y humano ha sido glosado José Babiano, de la Fundación 1º de Mayo de CCOO, a la vez que se ha entregado una lámina-retrato de la ilustradora Isabel Ruiz Ruiz.
La primera vinculación de Suárez Roldán con los jóvenes fue cuando un grupo de estudiantes de Derecho fueron expulsados de la universidad, según Carmena, quien la ha recordado como “un modelo de abogado”. “Con su empatía sabía recoger los problemas de la gente”, ha dicho, en un momento en que se ejercía el derecho laboral “cuando existía el reconocimiento de los principales derechos laborales”.
Por su parte, el presidente de la Fundación Jesús Pereda. Ignacio Fernández Herrero, ha destacado la importancia de Suárez Roldán en el desarrollo del derecho laboral durante el franquismo. “Su mérito fue el de poner en marcha los despachos laboralistas durante la dictadura”, y que su innovación fue la capacidad para articular los derechos de los trabajadores desde una perspectiva jurídica, a medida que estos se organizaban.
Célula madre
"Ella es la célula madre de los despachos laboralistas que arrancan en el espacio sindical y pasan a la vida privada de abogadas que ha seguido esa bandera", ha señalado.
Manuela Carmena, Cristina Almeida y Paca Sauquillo son "el eslabón siguiente" en la cadena iniciada por Suárez Roldán, encuadradas en los abogados de los despachos laboralistas que sufrieron el atentado de 1977.
Suárez Roldán no solo destacó por su labor jurídica, sino también por su compromiso y activismo incansable. Fernández Herrero recordó cómo ella "pasó consultas en CCOO de Ávila durante mucho tiempo" y que, a pesar de las dificultades, "se desplazaba de Madrid todas las semanas en momentos en los que el sindicato todavía estaba arrancando". Su presencia no se limitaba a lo jurídico, ya que "era capaz de despertar también con acciones muy emocionales con la gente".
Biografía
María Luisa Suárez Roldán (1920-2019) comenzó Derecho en 1941 como la única mujer en ese curso, y finalizó la licenciatura en 1944. A partir de 1956 participó activamente en la vida colegial, dentro del recién creado grupo de abogados jóvenes en el que se integraban profesionales de diversas ideologías y partidos, figurando y siendo ya conocida en ese ámbito como miembro de la célula del Partido Comunista de España (PCE). Desde finales de la década de los 50 y primeros años de los 60 se convirtió en la primera abogada de presos políticos, realizando frecuentes visitas a cárceles, en especial al Penal de Burgos.
A finales de 1965, por iniciativa de Francisco Romero Marín, máximo responsable del PCE en el interior, y con el apoyo de Marcelino Camacho y otros dirigentes sindicales del nuevo movimiento obrero madrileño, comenzó a funcionar el despacho en la calle de la Cruz 16, participando desde sus inicios junto a los abogados Antonio Montesinos y José Jiménez de Parga. Se convierte en el primer despacho laboralista de Madrid y pasa a ser de esta forma precursora de una legión de abogados laboralistas (Manuela Carmena, Cristina Almeida, María Teresa García o Juan José del Águila), que durante las décadas de 1960 y 1970 abrieron múltiples despachos, constituyendo todos ellos un frente de lucha a favor de la represaliada clase trabajadora y de la entonces perseguida oposición democrática, expandiéndose a todo el territorio nacional. Fueron esos despachos colectivos una de las experiencias más importantes y significativas en la oposición del último tercio de la dictadura franquista, así como un antecedente político pedagógico de cultura y práctica democrática.
Legalizadas las Comisiones Obreras como sindicato de clase, continuó como asesora jurídica, asumiendo esa función en Madrid y en Ávila hasta 1982. A Ávila se trasladaba todas las semanas, acompañada por su marido y compañero Fernando Ontañón.
El 1 de mayo de 1987 se le concedió la medalla de oro al Mérito del Trabajo por su dedicación y larga trayectoria profesional como abogada. La Fundación Abogados de Atocha concedió su primer premio en enero de 2005 al despacho laboralista de la calle Cruz, en la persona de María Luisa Suárez y el 8 de marzo de 2006, por parte de la Secretaría de la Mujer de Izquierda Unida de la Comunidad de Madrid, se le otorgó la distinción Irene Falcón.
Normas de participación
Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.
La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad
Normas de Participación
Política de privacidad
Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.108