Después de que el obispo, Jesús Rico, presida la misa en la catedral (11 horas), partirá la comitiva, para lo que el Obispado ha llamado a parroquias y familias para que acudan los niños al templo catedralicio.

La custodia de plata del orfebre Juan de Arfe es el elemento principal de una procesión que saldrá por la puerta de los apóstoles de la catedral (en torno a las 12,20 horas) para dirigirse a la plaza del Mercado Grande y, desde allí, a la plaza del Teniente Arévalo, calle Caballeros y Mercado Chico, calle Tomás Luis de Victoria y plaza de la Catedral, donde en la fachada norte se impartirá la bendición con el santísimo sacramento.

Cinco altares

A lo largo del recorrido se colocarán cinco altares, uno más que en los últimos años, erigidos por cofradías para rendir culto a Cristo Sacramentado. El primero de ellos, novedad de este año, será el del Ilustre Patronado de la Santísima Trinidad y Nuestra Señora de las Vacas, que lo ubicará a los pies de la iglesia de San Pedro. 

Más adelante, en el arco del alcázar, se encontrará el segundo, engalanado por la Real e Ilustre Archicofradía de Nuestro Padre Nazareno Jesús de Medinaceli. El tercero, del Ilustre Patronato de la Santa Vera Cruz, engalanará el paso de la Santa Cena en la plaza Teniente Arévalo. 

En la plaza de Pedro Dávila estará ubicado el altar de la Hermandad de Nazarenos Jesús Redentor ante Caifás y Nuestra Señora de la Estrella, y el último, en la parte trasera de la iglesia de San Juan, será engalanado por la Hermandad de Nuestra Señora de la Esperanza.

Además de los altares, están previstas tres estaciones de adoración eucarística; plaza Santa Teresa, Mercado Chico, y plaza de la Catedral, con la bendición del santísimo. 

Desde el Obispado animan a adornar los balcones con banderas españolas o vaticanas, mantones o manteles blancos con lazos amarillos del Vaticano, y al paso de la custodia, lanzar pétalos de rosa.