Su última publicación, aunque es la primera novela de ficción que escribe el periodista de sucesos, narra una trama que gira en torno al grupo X de la Brigada de Policía Judicial de Madrid. Por ello, el periodista de sucesos no ha podido evitar relacionar el escenario de esta presentación con la ENP pues, tal como ha asegurado, “Ávila y la Escuela Nacional de Policía ya es muy difícil que se desliguen y cuando uno habla de policías tiene que hablar de la Escuela”.
‘Tú bailas y yo disparo’ cuenta con tres protagonistas que tanto los profesionales del oficio como los abulenses sabrán identificar por su relación con la ENP: Paula Vicente, una joven policía con un perfil similar a los alumnos que han asistido hoy a su charla, “que tienen varios grados, que no fuman, que solo toman batidos de proteínas, beben kombucha y manejan las herramientas informáticas con una facilidad asombrosa”. El segundo personaje, Luis Mangas, con un perfil policial de una generación intermedia que pertenece a esa promoción de los “que nacieron ya como policías en la democracia, pero que han vivido mucho de la vieja escuela, heredando esas formas de estar en la calle”. Y por último, “un caimán al borde de la jubilación” como Jimmy Vall.
Los tres personajes de su obra deberán esclarecer un crimen que comienza con el hallazgo, en una fábrica abandonada, de una maleta con el torso de una mujer. Todo ello en una trama en la que se “habla del bien y del mal”, pero “poniendo de relieve esas zonas de grises y sombra que todos tenemos”, porque en sus palabras “uno no es bueno las 24 horas del día y todos los días de la semana, ni muy malo las 24 horas del día y todos los días de la semana”.
Tras conocer lo mejor y lo peor de la sociedad
Y es que su vida profesional le “han permitido conocer a lo mejor y a lo peor de la sociedad". Lo mejor -ha relatado- representado en personas como el público que ha tenido hoy en Ávila, la Guardia Civil o “pequeños grandes héroes anónimos que en una situación muy mala dan lo mejor de sí mismos”; y también lo peor que “todos sabemos dónde está”.
La larga trayectoria profesional del periodista le ha permitido cubrir desde 1988, sucesos como los atentados de ETA, los yihadistas o los crímenes más conocidos de los últimos 36 años que le dan la potestad de asegurar que “hasta en los peores elementos de la sociedad se ha encontrado alguna zona de luminosidad”, poniendo de ejemplo el caso de José Bretón: “Se me ocurre poca gente más mala que José Bretón que fue capaz de quemar a sus hijos en un horno para hacer daño a su madre", ha recordado el periodista sobre el juicio, donde declaró la madre de Bretón y antes de irse, "hizo un regate a los policías que la acompañaban para acercarse a Bretón y darle dos besos agarrándole la cara". “Sorprendía que alguien que encarnaba la maldad, tuviese a alguien que le quería de verdad”, ha manifestado Marlasca.
E igual que los malos tienen esas zonas de luminosidad que alega el periodista, “los buenos tienen su parte oscura también”, que es una de las reflexiones que se encuentran en la obra. “Yo ni como periodista ni como escritor he querido juzgar a nadie nunca, como periodista he procurado ser siempre… la palabra objetivo me suena muy mal, lo que he sido procurado es poner el foco y que mis lectores y espectadores vean lo que ocurre”.
Reflexión sobre los límites
En este sentido, ha asegurado a los alumnos de la ENP que, una vez juren bandera, se les permite el uso legítimo de la fuerza, aunque “a veces se ha hecho mal uso de él, bien por orden de un superior o por otros motivos”. Unos límites que también se tratan en esta novela de ficción porque “hay a gente que se salta los límites pensando que merece la pena y otros que, bajo el mismo clavo, se los saltan”.
Aunque la obra de Marlasca es de ficción, el periodista no abandona el rigor que marcan su vida profesional, lo que convierte el relato en una “novela verosímil”, pues todas las unidades policiales que aparecen en la historia, realizan las mismas tareas que en la realidad. Tanto es así que se ha reunido con inspectores de policía para que le detallaran la manera correcta de llevar a cabo una detención para que quedase fielmente reflejada en la obra: “yo no quería una entrada en un domicilio, sino que quería una detención al paso. Me lo explicaron y me enseñaron hasta las armas que se llevaban para ese tipo de intervenciones”.
Todo ello ha servido al periodista para inspirar 'Tú bailas y yo disparo' que ha presentado este miércoles en la librería Letras ante unas 70 personas.
![[Img #148580]](https://avilared.com/upload/images/05_2024/578_manuel-marlasca-tu-bailas-yo-disparo-avila.jpg)
Uno. | Jueves, 23 de Mayo de 2024 a las 07:06:19 horas
Amigo de Ferreras y los de su cuerda, infiltrados en movimientos sociales formados en la escuela de Ávila, y la constitución... ¿Para limpiarse el culo con ella no? Hay muchas cosas en la que los periodistas honestos tienen que trabajar, para defenderse de los que ensucian la convivencia desde sus puestos de responsabilidad, estos amigos, enlaces o voceros no pueden ser más que cronistas de sucesos como mucho...
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