No se puede dudar de la popularidad que los productos CBD han adquirido en los últimos años. Se han convertido en muy poco tiempo en el ingrediente que no debe faltar en aceites, cremas, ungüentos tópicos, comestibles, vaporizadores, e-líquidos…, gracias a los muchos efectos beneficiosos a la salud que producen.

Se trata de un compuesto bioactivo no psicotrópico, por lo que carece de cualquier tipo de persecución legal.
El hecho de que no afecte a la actividad mental, a la percepción de la realidad o al comportamiento personal, se debe a que posee una afinidad natural por los receptores cannabinoides que tiene el cuerpo humano con niveles muy inferiores a los que presenta, por ejemplo, el THC, que sí actúa a niveles de alterar la percepción de lo que rodea al consumidor.

Sin embargo, a pesar de que se reconocen las ventajas que conlleva su consumo, pocos saben lo que realmente es el Cannabidiol (CBD).

Este componente de la planta cannabis sativa (cáñamo) es una sustancia química que en su forma específica está aprobada como medicamento para las convulsiones causadas por diversas condiciones médicas, como la epilepsia, las lesiones cerebrales, algunas infecciones, casos de fiebre alta, trastornos metabólicos, problemas vasculares cerebrales, o por consumo de ciertas drogas o medicamentos, en los Estados Unidos de Norteamérica.

Por esta legalización es posible comprar CBD en tiendas online especializadas en todo el territorio español, aunque, todavía, en este caso particular, existe un vacío legal en este sentido.

En cualquier caso, el éxito comercial, la alta demanda y los beneficios comprobados están obligando a Sanidad a cumplir con los trámites que terminen por regular el cannabis medicinal, lo que incluyen los productos derivados del CBD.

¿Para qué sirve?

La combinación de sus más de 80 sustancias químicas, reunidas bajo el nombre genérico de cannabinoides, presentan un buen número de funciones, como ya se han mencionado brevemente anteriormente.

1.      Trastorno Convulsivo

Su activo más importante y para el que se recurre con regularidad es de forma recetada y para controlar el trastorno convulsivo, es decir, para la epilepsia. De hecho, la propia FDA tiene un producto específico que utiliza el CBD como principal componente para tratar este mal.

Con el medicamento producido a partir de Cannabidiol, es posible tratar las convulsiones que produce el síndrome de Lennox-Gastaut, el síndrome de Dravet e incluso la esclerosis tuberosa.

2.      Alivio del dolor

Otra función, también muy popular entre la población adulta, es el uso que tiene para reducir el dolor crónico gracias a sus propiedades analgésicas y antinflamatorias.vEspecialmente indicado para dolores derivados de la artritis, las lesiones nerviosas y la esclerosis múltiple.

3.      Para combatir el estrés y la ansiedad

También es bastante habitual consumirlo por sus efectos antidepresivos y ansiolíticos.
En este sentido, cabe señalar los muchos estudios que se han realizado, con ellos se ha demostrado su capacidad para reducir el trastorno de ansiedad generalizada (TAG), la ansiedad social y el estés post-traumático (TEPT).

4.      La calidad del sueño

También está ampliamente demostrado que tomar CBD en gotas mejora notablemente la calidad del sueño, alcanzando descansos más profundos y reparadores.

Así mismo, es una herramienta cada vez más popular entre aquellas personas que sufren de insomnio y otros trastornos del sueño, permitiendo un mayor control sobre él e incluso haciendo desaparecer el problema.

5.      Mejora el sistema nervioso

Un beneficio más es el que se le supone como protector del sistema nervioso.
Aún sin el beneplácito de la comunidad científica y médica, pero con experimentos y análisis altamente satisfactorios, se prevé que en muy poco tiempo podría aparecer un medicamento con el CBD como componente principal para tratar enfermedades neurodegenerativas tan dañinas como son el Parkinson y el Alzheimer.

Las primeras fases de estos experimentos demuestran que el cannabidiol es capaz de atravesar la barrera hematoencefálica y actuar sobre el cerebro con sus propiedades antioxidantes, antimicrobianas y neuroprotectoras, lo que lo convertiría en una herramienta con un enorme potencial para la prevención y el tratamiento del estrés oxidativo que suele presentar en los trastornos cerebrales.

6.      Contra el cáncer

También existen numerosos estudios e investigaciones que permiten suponer que el CBD tendría propiedades antitumorales, con lo que serían de gran ayuda para el tratamiento de algunos tipos de cáncer.

Aunque parece ser que es el THC el más efectivo para la reducción de células tumorales, el CBD en combinación con agentes quimioterapéuticos actúa en sinergia con varios fármacos anti cáncer, potenciando el efecto al tiempo que reduce la dosis tóxica que deben tomar los enfermos.

7.      Salud cardiovascular

Se teoriza y trabaja en los efectos beneficiosos que podría ofrecer el consumo de CBD también para el corazón, la presión arterial y para todo el sistema cardiovascular en general.

Algunos de los estudios preclínicos realizados en animales sugieren un efecto vasodilatador del CBD, por lo que relajaría las arterías y reduciría la presión arterial, beneficiando con ello a las personas hipertensas.
Por otro lado, también en modelos animales con enfermedad cardiaca isquémica ha dejado demostrado que reduce el tamaño del infarto, es decir, del tejido dañado después de uno de estos ataques, mejorando, además, la recuperación del músculo dañado.