El mosaico forma parte de un conjunto con otros tres mosaicos que representan las cuatro estaciones del año. La obra, ensamblada a modo de pavimento o paramento mural, también ejecutada en mosaico, contiene claras influencias romanas, pero con el lenguaje plástico de las vanguardias del siglo XX.
Para ello, el artista habría utilizado teselas, en su mayoría, de pasta vítrea, algunas adquiridas en la isla de Murano, y argamasas con resinas contemporáneas.
El Colegio de Arquitectos de la ciudad propuso a la Escuela su colaboración para la intervención en uno de los mosaicos y ha sido depositado temporalmente por la viuda del historiador, Juliana Wilhelmsen, en el centro académico abulense.
La recuperación de la pieza ha sido llevada a cabo dentro de las materias curriculares del grado en Conservación y Restauración de Bienes Arqueológicos, de nivel universitario, que se imparte en el centro abulense, de la mano del profesor Carlos Burguete y del alumno Francisco García.
Trabajos realizados
Tal como ha detallado el profesor, el mosaico se puso originalmente con un soporte de madera que supone un problema a largo y medio plazo, pues “esa madera puede ser afectada por la humedad, por la temperatura y generar una serie de desperfectos, a lo mejor irreversibles en el mosaico”.
“Lo que hemos hecho ha sido cambiar ese soporte y sustituirlo por otro inerte ligerísimo, que es con el que se construyen las carcasas de los aviones. Un material idóneo. Y después por supuesto limpieza y reintegración, pero la esencia era sustituir esa madera por un soporte apropiado y duradero”, ha indicado Carlos Burguete.
La pieza se podrá ver en una exposición hasta el 31 de mayo en horario de 9:00 a 14:45 horas de lunes a viernes.
Emilio Rodríguez Almeida fue miembro de la Academia Romana de Arqueología y ejerció como arqueólogo, historiador y docente. Ya son ampliamente conocidos sus estudios sobre la ciudad de Ávila y su epigrafía romana, o su traducción de las obras de Marcial, en su libro 'Marziale e Roma: un poeta en la sua città', presentado en 2014 en el Colegio de Arquitectos de Ávila con la presencia de personalidades como Federico Mayor Zaragoza, ex director de la UNESCO y presidente de Fundación Cultura para la paz y del consejo científico de la Fundación Ramón Areces, que definió el libro como un trabajo sin precedentes. O de Roberto Savio, presidente de la Academia Panisperna de Roma, manifestando la gran trayectoria del historiador abulense, que fue docente en distintas universidades no solo italianas sino también españolas, francesas, suizas y, sobre todo, americanas como las de Berkeley, Stanford o Pennsylvania.
En una nueva reivindicación de la figura de Rodríguez Almeida, el Colegio de Arquitectos de Ávila pretende dar a conocer su universo creativo, inédito hasta ahora, en una próxima exposición. Por ello, previamente, ha solicitado la colaboración de la Escuela de Arte de Ávila para el estudio, consolidación y recuperación de uno de los mosaicos, ejemplo de la plasticidad, ejecución técnica y creatividad de su autor, hasta ahora desconocidas.
Holmes | Lunes, 20 de Mayo de 2024 a las 23:09:21 horas
Demasiados figuretas en la foto para tan poca tarta!! Así nos va!!!
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