El cambio de ubicación del edificio “conlleva que no se cumplan unos mínimos de accesibilidad, salubridad y calidad en la asistencia sanitaria”, alerta el sindicato, ante el traslado, desde finales de abril, por las obras de accesibilidad en su edificio de la calle Arturo Duperier, donde se instalará un nuevo ascensor y se habilitará una entrada accesible, en unos trabajos que se prolongarán varios meses.

Como ejemplos, advierten que los pacientes con movilidad reducida no pueden acceder por la puerta situada en la calle Eduardo Marquina, teniendo que hacerlo a través de la Travesía Santa Catalina, con un acceso en rampa y una zona empedrada.

Asimismo, las familias que acuden a la consulta de Pediatría tienen que “dejar los carritos de bebé en la planta primera y subir con los bebés en brazos”, ya que dichas consultas se han ubicado en una segunda planta a la que acceden a través de escaleras. “Incluso, después de unos días pasando consulta en este edificio, hubo de colocarse una puerta para impedir que los menores pudieran caerse por las escaleras”, resalta CCOO.

También advierten que ninguna de las consultas tiene un lavabo donde los profesionales sanitarios puedan hacer una correcta higiene de manos, y la sala de espera está ubicada en una zona alejada de la consulta.

Por otra parte, “el patio interior está desnivelado, con el riesgo de tropiezos y caídas”, y el área administrativa se encuentra en “una zona de entrada que se congestiona los días de análisis clínicos, impidiendo el desarrollo normal de la actividad administrativa, con los profesionales hacinados en un espacio reducido, con mala acústica y peor movilidad, lo que pone en riesgo la salud de trabajadores y usuarios.

Desde CCOO creen que la Gerencia Sanitaria de Ávila “tendría que haber buscado un lugar para la construcción de un centro nuevo, ya que las obras llevadas a cabo no dejan de ser un parche”.