Agentes de la Guardia Civil del Subsector de Tráfico de Ávila han conseguido identificar al conductor de un vehículo que había provocado un siniestro vial en la carretera CL-501, produciendo lesiones en otro usuario y abandonando el lugar del accidente sin facilitar su identidad.

Fue en febrero cuando se produjo un siniestro en la carretera CL-501, dentro de la travesía urbana de Sotillo de la Adrada, consistente en una colisión por alcance entre dos turismos. 

Como consecuencia del impacto, el conductor del vehículo alcanzado resultó con lesiones que han requerido un tratamiento médico prolongado. Tras el accidente, el conductor que lo había provocado se marchó del lugar sin llegar a facilitar ningún dato sobre su identidad y el vehículo que conducía. Tampoco se interesó por el estado físico del conductor herido.

Tanto el conductor lesionado como otros usuarios de la vía no pudieron apreciar la total numeración de la matrícula del vehículo fugado, y solo pudieron facilitar una letra de la placa y el color del vehículo.

A raíz de esto, efectivos de la Unidad de Investigación de Seguridad Vial del Subsector de Tráfico de la Guardia Civil de Ávila iniciaron las pesquisas encaminadas a la identificación del conductor del vehículo en cuestión. Fruto de estas actuaciones policiales, tres meses después han localizado el conductor, un vecino con residencia habitual en la Comunidad de Madrid, al que se ha comunicado que se encuentra en situación de investigado como presunto autor de un delito de lesiones por imprudencia menos grave y otro de abandono del lugar del siniestro.

El Código Penal, en su artículo 382.bis 2, establece que abandonar voluntariamente el lugar del siniestro, sin que concurra riesgo propio ni a terceros, tras causar un accidente con fallecidos o lesionados, puede llevar consigo una pena de prisión de seis meses a cuatro años y privación del derecho a conducir por un período de tiempo de uno a cuatro años.