Y que es tras el final de la victoria contra el equipo leonés Club Deportivo La Virgen del Camino, los aficionados han invadido el terreno de juego, una celebración de ascenso después de 22 años. La fiesta ha seguido en los vestuarios, compartidos con los jugadores de la cantera.

La fuente de la plaza del Descubrimiento, rodeada de vallas y protegida por agentes de Policía Nacional y Local, ha recibido a varios cientos de aficionados, sobre todo los más jóvenes, que han esperado con lluvia, con gritos y voces de alegría a favor del equipo que acababa de firmar el ascenso a la Segunda RFEF después de 22 años.

Impacientes, han llegado a corear “¿dónde están los jugadores?”, a la vez que recordaban a un rival histórico, la Segoviana, que precisamente en la misma jornada ha subido a Primera RFEF, pero también al Salamanca, al que ha logrado rebasar.

El aviso de la llegada del autobús de los jugadores, poco después de las 21 horas, ha llevado a todos los aficionados hasta el vehículo para recibirlos y rodearlos. Entre bengalas, cánticos y saltos de euforia, los futbolistas han accedido al recinto de la fuente, donde algunos se han sumergido en ella y otros, como en el caso del entrenador, Miguel de la Fuente, ha sido manteado y lanzado al agua.

Los jugadores encarnados han compartido así una noche histórica para el Real Ávila.