Caal Xo, quien fue encarcelado entre 2018 y 2022 por su activismo, ha hablado en un acto de Amnistía Internacional, presentado por el profesor José Antonio Elvira, y Joaquín Acevedo, médico dedicado a la salud comunitaria, sobre el “impacto devastador” de las centrales hidroeléctricas construidas en el río, uno de los mayores cauces de su país, que han desviado significativamente su curso afectando a 30.000 personas.
"Salí de la cárcel el 24 de marzo del año 2022”, ha recordado el día en que recuperó su libertad. Su encarcelamiento se debió a su firme oposición a los proyectos hidroeléctricos que, según él, se llevaron a cabo sin el consentimiento ni la consulta previa a las comunidades indígenas afectadas, tal como lo estipula el convenio 169 de la OIT sobre derechos de pueblos indígenas.
El río Cahabón, que recorre 195 kilómetros a través de diversas comunidades hasta desembocar en el lago de Izabal, ha visto cómo 50 kilómetros de su extensión han sido completamente desviados para beneficiar a estas centrales. "No es habitual para nosotros que lleguen grandes maquinarias, destrocen los cerros y desvíen los ríos”, ha expresado, describiendo el asombro y la desolación que causaron estas acciones en su comunidad.
A pesar de que la electricidad generada por estas centrales podría ser beneficiosa en teoría, Caal Xo señaló que "no es para las comunidades," ya que la energía se transporta a grandes ciudades, incluso fuera del país, dejando a las comunidades locales en la oscuridad. "Mientras tanto, las comunidades estamos sin electricidad”, ha lamentado.
Energía verde
Además, el activista ha destacado la ironía de calificar estas centrales como fuentes de "energía verde" en Europa, cuando, en realidad, representan "un estrago de la propia naturaleza y de los pueblos indígenas que viven alrededor del río." La destrucción del hábitat natural, la desaparición de especies y la crisis de agua que enfrentan estas comunidades contradicen cualquier noción de sostenibilidad ambiental asociada con estos proyectos, ha asegurado.
Frente a estos hechos, han llevado su caso ante los órganos jurisdiccionales, exigiendo su derecho a ser informados y consultados. Sin embargo, incluso cuando los tribunales reconocieron estos derechos, las sentencias finales siempre han favorecido a las empresas. "Al final no entendimos qué quiso decir la sentencia”, ha afirmado.
La lucha ahora se dirige hacia instancias de justicia internacionales, buscando una sentencia que pueda revertir el daño y devolver el río a su estado natural. "Lo que ahora hacemos es buscar algún órgano de justicia a nivel internacional que dicte alguna sentencia para poder devolver el río al pueblo maya”, ha señalado con esperanza
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Emigración
La situación ha tenido consecuencias devastadoras para la comunidad q'eqchi', obligando a muchos a migrar en busca de mejores condiciones de vida. "Muchos hermanos y hermanas han tenido que marcharse últimamente por la sequía, por la falta de agua; muchos se han ido a los Estados Unidos, también muchas personas lamentablemente han fallecido en el camino”, ha señalado destacando el impacto humano directo de estas políticas y proyectos.
Caal Xo ha llamado a la responsabilidad y al reconocimiento de los daños causados. "Lo que nosotros seguimos exigiendo es que se haga la consulta... y que Florentino Pérez, pues con la cara en alto, reconozca que le debe devolver el río al pueblo maya q'eqchi”, ha dicho, enfatizando la importancia de respetar y cumplir con las decisiones de las comunidades afectadas.
“Lo que ahora hacemos es buscar algún órgano de justicia a nivel internacional que dicte alguna sentencia para poder devolver el río al pueblo maya, porque les han otorgado licencia 50 años desde el gobierno de Guatemala, que se pone al servicio de las empresas, y apenas llevan diez años”, ha explicado.
También ha señalado que fue la empresa española ACS-Cobra la que llevó a cabo la obra. Durante una manifestación frente a la embajada de España en Guatemala, Caal Xo recriminó -ha recordado- a un representante diplomático sobre el papel de la empresa de Florentino Pérez en ese momento en la construcción de las hidroeléctricas. La respuesta que recibió fue que la empresa había sido vendida a un consorcio francés, lo que, para Caal Xo, no exime a sus antiguos propietarios de la responsabilidad por el daño causado.
De campo | Sábado, 06 de Abril de 2024 a las 14:39:24 horas
Admirable ese hombre y sus compadres de lucha.
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