Un proyecto cofinanciado por el Programa Interreg Sudoe, a través del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) que cuenta con 1.526.850 euros, para explorar tecnologías económicas que ayude a los Ayuntamientos a abordar los problemas de la depuración del agua.
Para ello, han diseñado experimentos pilotos sobre humedales artificiales que ayuden a la depuración del agua antes de cauce, de forma que se eliminen la mayor parte de los contaminantes que lleve el agua residual para poder ser, posteriormente, tanto vertida al cauce, como para volver a la cabecera del sistema y ser reutilizada.
Es decir, lo que sería el agua regenerada que ahora es una fuente no convencional muy importante de abastecimiento para el ciclo integral del agua, según ha detallado José Luis Molina González, investigador principal del grupo de Ingeniería y Gestión del Agua (IGA) de la Universidad de Salamanca, entidad que lidera el proyecto, en colaboración con otros ocho organismos reunidos este miércoles en la Escuela Politécnica de Salamanca en Ávila para su puesta en marcha.
Con este programa de investigación, que se inició el 1 de enero de este año con una previsión de desarrollo de 36 meses, las nueve entidades colaborativas pretenden corroborar que los humedales artificiales son una buena alternativa para el mundo rural a bajo coste, permitiendo su mantenimiento a largo plazo por parte de los municipios.
Recursos económicos
“Estamos acostumbrados a la construcción de infraestructuras muy caras, como estaciones depuradoras de aguas residuales, que a largo plazo no pueden ser costeadas por municipios pequeños ni incluso por las comunidades”, ha relatado el investigador de la USAL José Luis Molina, quien ha detallado que pretenden diseñar sistemas basados en la naturaleza que reproduzcan de la forma más natural posible los procesos naturales de depuración, además de ser controlados por los municipios sin necesidad de una especialización y un gasto de energía excesivos.
Y aunque el principal objetivo del proyecto es eliminar los contaminantes de la forma más natural posible, el plan también pretende mejorar la digitalización del agua para monitorizarla en tiempo real desde un ordenador.
Digitalización del agua
Una cuestión que no es difícil, según Molina, y para lo que instalarán piezómetros, sensores en continuo de nivel, para medir la interacción de la percolación de ese humedal artificial en el acuífero, como los que se instalarán en los acuíferos cercanos a Tiñosillos. Una zona que cuenta con importantes problemas de sobreexplotación del agua. Y es que, en palabras del investigador, “las tres grandes masas de agua subterránea que hay en La Moraña, que comparte con Valladolid”, podrían ayudar a paliar la sequía: “Un uso conjunto del agua implica que podamos solucionar el abastecimiento, solucionar el saneamiento y por último que eso ayude a la recarga de acuíferos”.
Para ello es importante analizar la calidad del agua, objetivo principal del proyecto, para observar si estos sistemas basados en la naturaleza pueden “ayudar a paliar la sequía en las aguas subterráneas y a que la explotación intensiva y la bajada de niveles freáticos y niveles piezométricos, no sea tan brusca”.
Todo ello tiene como fin último cumplir con las directrices aprobadas en el Parlamento Europeo en cuanto a aguas residuales basadas en el consumo cero: “Eso del uso consumptivo del agua va a pasar en estos territorios, un poco a la historia”, porque “cada gota que se utilice va a tener que ser recuperada”.
General | Jueves, 04 de Abril de 2024 a las 07:14:28 horas
Madre mía, qué pinta de chollo económico para el investigador y sus colegas. No hay solución mágica a ese problema que no pasen por las restricciones y que descansen los acuíferos sin tanto despilfarro en captaciones y regadíos.
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