“Son animales que nacieron para vivir libres pero que pasan prácticamente toda su vida encerrados, que sienten un cariño incondicional por su dueño son maltratados o abandonados a suerte”, según los define Lorena de Blas, portavoz de la asociación, que habla que perros y gatos que viven en el refugio y que “demuestran día a día que no hay que perder la esperanza porque ellos se sobreponen a las circunstancias que injustamente les ha tocado vivir y pese a eso, confían en las personas y cada día dan alguna lección”.

“Cada día nos reciben con tiernas miradas, moviendo la cola, dedicándonos sus brincos, sus juegos, sus lametones, y cada día vemos en ellos la misma mirada triste, pero envuelta de esperanza, entrañable, deseosa de cariño y de compañía”, ha resumido, al hablar de miradas de “resiliencia, dolor y de aprendizaje, pero a su vez de optimismo, de ganas de vivir y de dar mucho amor”.

Según describe, son animales que “han tenido suerte, porque una mala persona se cruzó en su camino y marcó su vida”, pero que “han superado y sus cicatrices les hacen más especiales si cabe y ahí están, en el refugio esperándote y con el único deseo de formar parte de una familia que les dé la oportunidad que tanto se merecen y que nunca les tendrían que haber arrebatado”.

Teren, tímida pero muy amorosa
“Tiene 9 años es un cruce de podenco de tamaño mediano. Se ha pasado la vida en estado de semiabandonada junto a otros perros, sin cuidados ni cariño, no obstante, tiene un carácter afable y tranquilo, aunque aún es algo asustadiza con las cosas nuevas. Adora las caricias, los mimos y dar tranquilos paseos. Está deseando llenar tu hogar de amor y ternura. Necesita alguien tranquilo que la mime y la de todo ese amor que solo ha recibido en la protectora”.

Tess, el mayor ejemplo de saber estar.
“A Tess tiene 8 años. La encontramos cuando tenía unos 7 meses su estado era lamentable: estaba en los huesos, muerta de hambre y sed. Tenía muchos parásitos y tardó en recuperarse. A pesar de todo, desde el primer día tuvo un carácter amigable con cuidadores y perros mostrando su agradecimiento cada vez que podía. Cuando tenía poco más de un año fue adoptada, pero inexplicablemente volvió al refugio a los 6 años, sus dueños se trasladaban por motivos personales y no se podían hacer cargo de ella. Abandonada dos veces, es uno de los mayores ejemplos de resiliencia, cada día que pasa Tess se adapta, no pierde la compostura, sigue siendo una perra dócil, se lleva bien con perros y gatos, pasea tranquilamente con correa, no tiene miedos, es prudente y cariñosa con niños y personas. Le encanta que la mimen y sobre todo que la toquen la barriga. Tess es esa perra con la que ir a cualquier sitio. Cada día espera a esa persona que la brinde el cariño y la estabilidad que siempre se mereció”.

Álamo, siempre alegre
“Álamo es un cruce de beagle, muy tranquilo y equilibrado. Lo encontramos en plena noche de invierno por la orilla de una carretera, ahí estaba él esperando, se dejó acariciar, nos miraba y sin ninguna resistencia se dejó poner un collar y una correa, lo subimos al coche, y lo trajimos a Huellas, paso la noche sin apenas moverse de su camita. Ahora Álamo tiene 2 años y es un perro extraordinario jovial y disfrutón, que se merece todo el cariño del mundo. Le encanta el campo”.

Nebraska, más de diez años el refugio
“A Nebraska la encontramos en un camino, metida en una caja de cartón cuando era un cachorro, junto a sus hermanos, desnutridos, deshidratados, asustados y desamparados. Al abrir las cajas, solo vimos esperanzas, ilusiones y agradecimiento. Han pasado ya más de diez años y aquí sigue… Es una perra afable, simpática y divertida no entendemos como sigue aquí tiene mucho cariño que dar y necesita que la den todo ese cariño que no ha recibido durante años, ella no pierde la esperanza… Necesitamos un hogar para sus últimos años”.

Kike, un pequeño cascarrabias
Kike ha vivido en una casa, pero es un poco celoso, como muchos perros pequeños, quiere ser hijo único y tener todas las atenciones para él, sin rival. Es un perro maravilloso, tranquilo y cariñoso. Le encanta estar en brazos, solo pesa 5 kilos.  Por la calle va muy bien de la correa. Es un perro ideal para hacer compañía a personas mayores.

Tres, un futuro prometedor
“Tres es un cruce de pastor de unos 11 años que podría ser el perro ideal, si tienes compasión y un poco de paciencia. Vivió los primeros años de su vida con personas que no podían apenas sostenerse a sí mismas: parejas de vida inestable, incluso al final acabó en la calle, cuando su dueña finalmente falleció. Tres es un perro ideal para una casa con patio o jardín. Tiene mucho que dar”.

Bebo, ha sufrido demasiado
“Bebo es un pastor alemán de unos dos años. Lo encontramos con una pata rota tirado en la carretera tuvimos que operarlo y tardó en recuperarse. Estuvo en una casa de acogida unos meses, pero con poco éxito, tuvimos que volver a acogerlo porque tampoco era la familia adecuada para él. Es un perro obediente, solo necesita un buen referente, una buena motivación y una persona que cree un buen vínculo con él. Está siempre atento a las órdenes y a lo que pasa a su alrededor”.

Petunia y Violeta, las grandes sobrevivientes
“Tienen dos años, encontramos a estas dos hermanas con unas cuatro semanas casi moribundas tenían multitud de parásitos y pensamos que no sobrevivirían, pero tras muchos cuidados, salieron adelante, seguían creciendo y tenían muchas ganas de vivir. A Violeta no pudimos salvarle un ojito debido a la fuerte infección de calicivirus que tenía, pero ella es feliz. Hoy las dos hermanas se han convertido en dos gatitas preciosas, cariñosas y juguetonas. Petunia es tranquila, su hermana Violeta más inquieta, pero las dos muy sociables y dispuestas a ser la alegría de la casa”.

Keso, un viajero muy mimoso
“Le encontramos hace poco en una nave del polígono, está claro que ha vivido en una casa pues es muy mimoso. Es joven, no llegará al año, es paciente, tranquilo, observador y tremendamente cariñoso, siempre esperando una caricia”.

Milo, un gato maravilloso
“Tiene alrededor de un año. Además de ser precioso, tiene un carácter estupendo, se lleva bien con otros gatos y perros. Con las personas es muy cariñoso y siempre está pendiente de sus cuidadoras”.

La portavoz de Huellas llama a ayudarlos, a “darles esa oportunidad que tanto necesitan” y a que cualquier persona puede hacerles “cambiar su vida y su destino, mirando más allá de la raza, del aspecto o de la edad”. Y “si no puedes adoptarlo puedes apadrinarlo, porque puedes cambiar su historia”, propone la protectora.