Con un auditorio lleno, Martín ha desgranado “las diversas voces que resuenan en las cabezas: la vergüenza, el miedo, los agobios y la impaciencia” y, a través de su característico humor inteligente, ha propuesto una manera distinta de enfrentarlas: no con temor o frustración, sino con burla y ligereza. "Lo único que nos diferencia no es si estás o no estás loco, sino a qué volumen están en tu cabeza estas voces", ha afirmado.

Martín, que ya era popular, logró serlo más cuando a raíz de la pandemia empezó a elaborar en las redes un breve resumen informativo cada mañana. El espectáculo ‘Punto para los locos’ se ha convertido en una terapia colectiva donde los asistentes se han reído, reflejados en ellas, de las situaciones cotidianas que Martín ha planteado, siempre con un mensaje de resilencia y autoaceptación.

La conexión entre Ángel Martín y su público se ha demostrado en cada anécdota, pausa y gesto, recibidos con una mezcla de carcajadas y momentos de silencio cargados de reflexión. Y es que Martín, que hizo público que tuvo problemas de salud mental, ha animado a adoptar una postura más valiente y humorística ante los desafíos personales, y a enfrentarse con la capacidad de reírse de sus propias inseguridades y temores.