Este suceso se produjo en la jornada del jueves, en la calle Palencia, en las inmediaciones de la plaza de San Andrés. Por este motivo, los agentes tuvieron que perseguir al vehículo que había sido sustraído, siendo localizado en el entorno del Paseo Viejo del Cementerio.

Según el Consistorio de la capital, en su huida, los ladrones provocaron situaciones de peligro en la circulación, obligando a los demás vehículos a detenerse o subirse a la acera para evitar la colisión.

El vehículo, en cuyo interior se observó que viajaban, al menos, tres personas, fue abandonado en la calle Pradosancho con Tordesillas, en mitad de la vía y con la puerta delantera derecha abierta.

Policía Local contactó con la propietaria del vehículo para informarle de lo ocurrido, así como de la entrega del mismo en la Comisaría Provincial de la Policía Nacional.

Denunciado por conducir beodo

Por otra parte, a las 2.15 de la madrugada del sábado, fue requerida la presencia de la Policía Local por parte de un ciudadano que alertó de una persona en estado ebrio que se disponía a conducir una furgoneta en la calle Juan Crisóstomo de Arriaga, en el barrio de la Universidad.

Los agentes localizaron el vehículo en mitad de la calzada, con las luces encendidas, el motor en marcha y su conductor, un vecino de la capital, de 46 años, sentado a los mandos de la furgoneta.

Ante los síntomas que presentaba y un comportamiento que "permitían razonablemente presumir que iba bajo la influencia de bebidas alcohólicas", fue requerido para someterse a las pruebas de investigación de la alcoholemia, que ofrecieron un resultado "altamente positivo".

Por ello, este hombre de 46 años fue denunciado por un posible delito de conducción de vehículo a motor bajo la influencia de bebidas alcohólicas.