Estos datos se han conocido durante la presentación de la red permanente de seis puntos violeta para atender a las víctimas de violencia de género por parte del subdelegado del Gobierno en Ávila, Fernando Galeano; la directora provincial del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), Isabel Pellón; y la jefa de la Unidad de Violencia Contra la Mujer en Ávila, Gema González.
Galeano ha presentado el nuevo plan de acción contra la violencia de género que convierte a las seis oficinas del SEPE de Ávila en espacios seguros para las víctimas. Esos espacios se encuentran situados en El Tiemblo, Arenas de San Pedro, Piedrahíta, Arévalo y dos más en la capital.
Uno de ellos es el que ha sido presentado este jueves, instalando en uno de ellos una pegatina del código QR para “visibilizar la lucha contra la violencia de género, que debe ser algo transversal” y para ofrecer, a través de dichos códigos, “información concreta sobre los servicios o sobre la información relativa” a este tipo de violencia contra la mujer.
Esta red de puntos violeta de atención a las víctimas machistas ha sido puesta en marcha el Ministerio de Igualdad en colaboración con el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE).
Más del doble sin denunciar
Y todo ello, para seguir avanzando en la erradicación de la violencia machista en esta sociedad que, en el caso de Ávila cuenta con un total de 292 casos denunciados de mujeres que actualmente se encuentran dentro del Plan de Protección de Violencia de Género.
Eso sí, Galeano ha señalado que 292 son “los casos denunciados”, si bien ha precisado que “se estima en más del doble los casos que no se denuncian”. En este sentido, ha explicado que para acceder a los recursos como víctima de violencia de género “no es necesario haber denunciado”, ya que existen protocolos que “permiten acceder a recursos” como el Servicio Telefónico de Atención y Protección para Víctimas de Violencia de Género (Atenpro).
El subdelegado del Gobierno, ha señalado que la cifra de 292 mujeres que están dentro del Plan de Protección es una cifra que “ha subido ligeramente”, ya que la media solía situarse en torno a las 250 mujeres, teniendo en cuenta los “picos” que normalmente suelen coincidir con el periodo estival, que ronda las 290 víctimas. “Nos hemos estancado en 292 y no parece que baje”, ha apuntado Galeano, quien ha señalado que el perfil de las víctimas resulta “totalmente transversal”.
Entre 8 y 14 años para denunciar
En este contexto, la jefa de la Unidad de Violencia Contra la Mujer en Ávila, Gema González, ha confirmado que no se puede establecer perfil de las víctimas, porque “puede ser que las haya más vulnerables que otras, pero el perfil es de todas las edades, de todas las situaciones económicas, con estudios, sin estudios, es muy transversal”.
Cuando llega el momento de pedir ayuda, las víctimas “suelen tardar”, según ha comentado González, quien ha señalado que ese periodo para solicitar ayuda oscila “por lo menos entre ocho y 14 años”.
“No es normal que en un primer momento, de buenas a primeras, por un primer episodio se vaya a denunciar o pedir, sino que se mantiene durante el tiempo por muchas circunstancias: por miedo, por los hijos, por el qué dirán, por vulnerabilidad, porque no pueden salir de su ventilo porque no tienen recursos, por las causas que sean, siempre es mucho tiempo que se tarda en denunciar una situación de este tipo”, ha explicado la jefa de la Unidad de Violencia de Género.
Respecto a la posible causa que explique el incremento de casos, Gema González considera que “quizá es porque hay mucha más concienciación, entonces sí que es verdad que se denuncia más”.
“También la gente, al conocerlo, anima a la víctima, o ellas se reconocen como víctimas de violencia de género que muchas veces en muchas ocasiones ni siquiera se reconocen ellas mismas como víctimas, pero clarom ahora mismo es un tema que está muy en boga entonces cualquier persona que está sufriendo una situación de maltrato que en otro momento no lo hubiera aguantado y no hubiera pensado que le estaba pasando a ella, pues ahora sí se da cuenta y se deciden a denunciar”, ha apuntado González, quien cree que no hay más violencia de género, sino que “se denuncia más y se visibiliza”, ya que "antes no se hacía, quedaba en el entorno familiar, en su intimidad, y punto".
87 perceptoras de la RAI
Desde la Unidad de Violencia de Contra la Mujer de Ávila ha iniciado una formación con la que se pretende dar a los responsables y trabajadores del SEPE las herramientas necesarias para convertirse en agentes de información, actuación, prevención o derivación ante un caso de violencia machista que acuda a sus oficinas.
Por otra parte, se ha destacado la Renta Activa de Inserción (RAI), una ayuda que ofrece el SEPE a través del Ministerio de Trabajo y a la que pueden acceder aquellas personas en situación de desempleo y que no tienen derecho a la prestación contributiva ni al subsidio.
Se trata de una cuantía mensual de 480 euros a la que pueden acceder, entre otros, las mujeres víctimas de violencia de género que estén en situación de desempleo. En este sentido, en la provincia de Ávila, de las 292 mujeres que representan los casos activos en el sistema VioGén, 87 son preceptoras de esta prestación.
Uno. | Viernes, 08 de Marzo de 2024 a las 06:57:58 horas
La independencia económica y emocional son fundamentales para el desarrollo sano de todas las personas, encadenarse a otras es simplemente TEMERARIO, no se pueden generar más que conflictos que acaban en violencia, esto es fundamental y se combate como todo lo nocivo con EDUCACIÓN, en la escuela se está fallando.
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