Estrenada en 2009 sobre el escenario como un diálogo entre gatos, la obra ve la luz en la colección ‘Castillo interior’ como un libro diferente a su trayectoria de comedia costumbrista y social. En este caso predomina el lirismo, “no se trata de una obra de juventud sino crepuscular”, de escritor “poético y maduro”.

El autor de obras como ‘La estanquera de Vallecas’ o ‘Bajarse al moro’ agradece que con el premio entregado por el Ayuntamiento de Ávila se distinguió su faceta más lírica y el hecho de que llegase de una tierra cercana.

Alonso de Santos habló, por otra parte, de su actual trabajo en varios proyectos, de los que “alguno de ellos llegará a la sociedad dentro de las tapas de un libro”. Elogió el libro como “el mayor invento de la historia de la humanidad” y de cómo sus obras “viajan a otros continentes para que sean convertidos en espectáculos”.

En el mismo volumen, el también vallisoletano Antonio Piedra firma ‘Una hora de intensidad’, un estudio sobre la obra de su paisano y amigo que ha elaborado entusiasmado y con la facilidad de “un talante tan cercano”.