La fiesta, celebrada el sábado y organizada por el Ayuntamiento de Horcajo de las Torres con la colaboración de la Asociación Taurina San Julián, contó con un cocido para comer y sopas de ajo y carne para cenar.

La actividad, desarrollada en el frontón y los alrededores, comenzó a las 9 horas con el chamuscao, raspado y destripado del cerdo, lo que se acompañó con pastas y aguardiente, hinchables para los más pequeños y un rico almuerzo matancero, para  continuar elaborando las morcillas y carnes.

Después de la comida se siguió con el despiece del cochino y el sorteo de las piezas del cerdo. Tras la cena, la fiesta terminó madrugada con los más jóvenes de baile. La fiesta fue amenizada por dos grupos de música en directo.

“Que las tradiciones no se pierdan en nuestros pueblos para que las nuevas generaciones aprendan el proceso de cada una de ellas”, ha sido el deseo expresado por el alcalde de Horcajo, Tomás Sanz. “Hace no tantos años era una fiesta familiar que conseguía reunir a las familias en los pueblos, y hoy es lo que hemos querido para nuestra villa”, manifestó.