Del Domingo, 14 de Septiembre de 2025 al Miércoles, 17 de Septiembre de 2025
Los casos de acoso en las aulas de los centros escolares abulenses se han triplicado, mientras que en el conjunto de la Comunidad se han reducido. Por el contrario, los casos de ciberacoso escolar han descendido.
Son dos de las principales conclusiones del informe relativo al curso 2022-2023, dado a conocer en el marco del noveno pleno de la Sección de Convivencia Escolar del Observatorio de Castilla y León.
A nivel autonómico, una de las principales conclusiones es que las cifras de acoso y ciberacoso se reducen hasta el 0,02 %, tras haberse detectado 54 casos de acoso y 35 de ciberacoso, frente a los 64 y 75 que se registraron el curso anterior, respectivamente.
En Ávila
La mayoría de casos en Ávila se detectan en los tres primeros cursos de Educación Secundaria Obligatoria (ESO). En esta etapa educativa se registraron 33 casos de acoso confirmados en el curso 2021-2022, mientras que en el curso siguiente crecieron hasta los 39. Por su parte, el ciberacoso en la ESO descendió desde los 57 casos hace dos cursos, hasta los 24 del curso pasado.
En el caso de Ávila, y a diferencia del descenso del conjunto de Castilla y León, los casos confirmados de acoso escolar pasaron de tres en el curso 2021-2022, a los nueve registrados en el 2022-2023, frente al descenso de cinco a dos en el caso del ciberacoso. Por su parte, los posibles casos pasaron de 21 a 41 en ese mismo periodo, frente a los 411 casos que se contabilizaron en la Comunidad en el curso 2021-2022, que pasaron a 622 en el curso siguiente.
Por titularidad de los centros
Teniendo en cuenta la titularidad del centro, los casos de acoso confirmados en los centros públicos de la Comunidad en los cursos 2021-2022 y 2022-2023 fueron de 308 y 409 en el caso de posible acoso, mientras que los casos de acoso confirmados pasaron en ese mismo periodo de 44 a 26 y los de ciberacoso de 63 a 28.
Estos mismos datos, en los colegios concertados, se tradujeron en 103 casos de posible acoso hace dos cursos y de 213 en el curso 2022-2023; los casos de acoso confirmados crecieron de 20 a 25 y los de ciberacoso descendieron desde 12 a 7.
Por etapas educativas, la mayor cifra de casos de acoso confirmados se dio en el curso 2022-2023 en la ESO, con 39, seguida de la Educación Primaria, con 12, el Bachillerato, con 2, y los ciclos FGM-FGS, con 1. En el resto de las etapas no se contabilizaron casos.
Lo mismo sucedió con el ciberacoso que, pese a reducirse el cuso pasado a 24 desde los 57, la ESO fue la etapa en la que más se produjo este tipo de acoso entre los escolares. Por detrás se situaron los 7 casos en Primaria, los 3 en ciclos de FPB y el único contabilizado en Bachillerato.
Valoración
Según la Junta, estos datos “confirman” que las actuaciones en ciberconvivencia llevadas a cabo por los centros escolares han tenido “un impacto positivo”, destacando la labor del profesorado, en especial en la aplicación del programa PAR (Parar el acoso, Apoyar a la víctima y Reeducar al agresor), donde el alumnado adquiere un mayor protagonismo en su cambio comportamental y relacional.
Para la Consejería de Educación es “una prioridad eliminar el acoso” y que los centros sean, “cada vez más, lugares seguros para los alumnos”. En este sentido, seguirá actuando en la prevención del conflicto, la convivencia positiva y la mediación entre iguales.
Los centros educativos ofrecen varias iniciativas en este sentido como el Programa Sociescuela, teatro para la sensibilización y el desarrollo de la empatía y formación en mediación escolar. Además, cuentan con un coordinador de convivencia y con los programas de asistencia jurídica, mediante solicitud al 012, y de atención psicológica, en colaboración con el Colegio Oficial de Psicología de Castilla y León.
El pasado curso se introdujo como novedad el test de detección de dificultades emocionales. Una iniciativa que permite detectar 16 factores de riesgo referidos a problemas sobre internalización (desesperanza, ansiedad, depresión, autoestima?), externalización (impulsividad, conducta disocial, actitud desafiante), dificultades asociadas a la conducta alimentaria y uso problemático de nuevas tecnologías. Se trata de una prueba anónima que fue muy bien acogida por centros y comisiones provinciales de convivencia.
Apuesta por las prácticas restaurativas
En cuanto a las incidencias registradas (actuaciones que nada tienen que ver con acoso, sino con comportamientos inapropiados por parte del alumnado), la Consejería de Educación busca emplear en mayor medida el procedimiento de acuerdo abreviado en vez de incoar un expediente disciplinario.
De esta forma, los estudiantes y familias reconocen la falta cometida y aceptan la sanción, que en la mayoría de los casos pasa por las prácticas restaurativas.
Claro | Sábado, 24 de Febrero de 2024 a las 11:05:54 horas
El problema se arreglaba haciendo que los acosadores sufriese lo mismo que los acosados, nada de comisiones de convivencia, darse la mano y otras tonterías.
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