Esta iniciativa se inscribe en el marco del Plan Estratégico de la Política Agrícola Común de España 2023-2027.
El objetivo de estas ayudas es reparar los daños ocasionados por los incendios forestales, contribuyendo así a la protección del medio ambiente y a la lucha contra el cambio climático. Para garantizar el éxito de las acciones emprendidas, se financiará el mantenimiento de las repoblaciones realizadas en las zonas afectadas.

Los terrenos elegibles para estas ayudas deberán ser forestales, ubicados en Castilla y León y no declarados de utilidad pública, además de contar con un reconocimiento oficial del desastre mediante resolución del director general de Patrimonio Natural y Política Forestal.

Las actuaciones contempladas incluyen la redacción de un plan de restauración, tareas previas como el desbroce y la corta de arbolado, así como la restauración de la vegetación mediante la reforestación de las zonas afectadas. También se financiará la reparación de infraestructuras de protección dañadas por el fuego o la creación de nuevas infraestructuras esenciales para la restauración del área quemada.

Prima de mantenimiento

Se otorgará una prima de mantenimiento de la masa forestal implantada durante un máximo de cinco años, a partir del año siguiente a la certificación de la restauración como correctamente ejecutada.

La concesión de las ayudas se realizará bajo el régimen de concurrencia competitiva, teniendo en cuenta diversos criterios como la superficie forestal arbolada afectada por el incendio, la ubicación de los terrenos y la antigüedad del siniestro, entre otros.

El presupuesto de tres millones de euros proviene en un 60% del Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (Feader), un 14% de la Administración General del Estado y un 26% de la Comunidad de Castilla y León, según lo estipulado en el Plan Estratégico de la PAC 2023-2027.

Las solicitudes de ayuda podrán presentarse dentro de un plazo de un mes a partir de la publicación del extracto de la orden de convocatoria en el Boletín Oficial de Castilla y León.

Esta iniciativa se enmarca en el nuevo Plan Estratégico de la Política Agrícola Común (PEPAC 2023-2027), donde se prevé una inversión de más de 124 millones de euros en diversas acciones relacionadas con la gestión forestal, la prevención de daños y la conservación de recursos genéticos y biodiversidad.