Por su originalidad, y por su habilidad y esfuerzo, en el desfile local, ha sorprendido, en la carroza ‘La historia interminable’, título de la obra de Michael Ende, la tortuga Morla, uno de los personajes que acompañaban al dragón blanco de la suerte Fújur.

Para vestirse de tortuga, aparte del caparazón, el autor de la idea ha ido prácticamente reptando por las calles de Cebreros. Para ello, iba tendido boca abajo sobre un pequeño soporte de madera con ruedas, algo más grande que un monopatín, con las piernas en el aire y avanzando con las manos.

Pero la cosa no era fácil, según ha confesado José Manuel, entre esfuerzo y esfuerzo, quien además soportaba una máscara con la cabeza de la tortuga sin casi visión, por lo que se la tenía que levantar cada poco tiempo.

“En realidad es el que mejor va del grupo, porque va tumbado”, bromeaban con él con sus compañeros, mientras que la dificultad a la que se ha enfrentado ha sido mayor cuando ha tenido que superar un paso de peatones alomado. Han confesado que no habían echado a suertes quién se encarnaba en los personajes de ‘La historia interminable’ sino que fue él quien eligió el papel de Morla y buscar cómo convertirse en tan fantástico reptil de la popular novela y película.