Acompañado por el edil Javier Bellido, Pato ha sostenido que “si el documento” de ordenanzas es “el mismo” que el planteado a finales de 2023, “el margen de negociación es prácticamente inexistente”.

Aprovechando la fecha del 2 de febrero, el portavoz popular ha afirmado que se vuelve a vivir en este ámbito un “día de la marmota en el Ayuntamiento”. “Y todo por el mero antojo del señor alcalde, que nos vuelve a traer una fotocopia de la propuesta de modificación de ordenanzas fiscales que ya presentó meses atrás”, ha sostenido Pato.

“En esta ocasión, no se nos aparta de la negociación”, ha añadido, antes de aclarar que ese comportamiento “no es ningún mérito”, sino que supone “cumplir con el mandato que dieron los abulenses en las urnas, pidiendo al equipo de gobierno diálogo y entendimiento con todas las fuerzas políticas”. 

En este sentido, Pato no se ha movido del argumentario del PP en este asunto: “Como pueden entender ustedes, si el documento es el mismo, el margen de negociación es prácticamente inexistente”.

Un alcalde desesperado

Por ello, ha señalado que el PP no va a ser “cómplice” de “las maniobras de un alcalde que está desesperado porque no le cuadran unas cuentas que son herencia de su gestión económica”. 

Tras insistir en que Por Ávila “ha ocultado a los abulenses la verdad en su programa electoral”, en referencia a que en el mismo no figuraba ninguna medida relacionada con el incremento de los impuestos y tasas, Pato ha reconocido no entender “tanta euforia y alegría como la que tenían el 28 de mayo” si los responsables de esta formación “sabían la situación ruinosa en la que tenían el Ayuntamiento”.

Una situación que a su juicio “habían ocultado a los abulenses”, de ahí la postura de los populares, que se mantienen en su tesis de no subir tasas e impuestos porque “no se puede hacer un ataque al bolsillo de los abulenses” por parte de un alcalde que en su opinión pretende que se le firme un “cheque en blanco” para los próximos tres años y medio, con una situación económica “nefasta”.

Por ello, el PP insiste en plantear una bajada “progresiva” del IBI, así como bonificaciones para las familias numerosas y eliminar la tasa de préstamo de útiles municipales para las asociaciones.

Además, ha solicitado al regidor de la capital que sea “honesto” con sus palabras, de manera que si el “escollo” son las ordenanzas fiscales, debería vincular la cuestión de confianza a ellas y no al presupuesto.

Tras la eliminación de otros dos servicios por falta de financiación, como las actividades deportivas del programa Kedada y el Concurso Nacional de Saltos, el portavoz municipal del PP duda si se trata de “un intento de presionar a la oposición para tratar de obtener nuestro apoyo para el proyecto de presupuestos”. De ser así, Jorge Pato advierte de que se trata de “un intento fallido”, ya que “los abulenses saben que hay otras cosas de las que recortar, como los liberados”.