La desactivación por parte del delegado territorial de la Junta en Ávila, José Francisco Hernández, se ha producido a las 10 horas del lunes, aunque se mantiene el plan en la fase de vigilancia, en función de los datos proporcionados por la Agencia Estatal de Meteorología y la Agencia de Protección Civil de la Junta de Castilla y León.

Según Hernández, las "lluvias torrenciales" que descargaron el viernes, especialmente en la comarca de La Moraña, aunque también se han visto afectados municipios de la Sierra de Ávila, han provocado "daños de bastante envergadura" que aún no han sido evaluados, a la espera de los informes de los diferentes servicios territoriales.

A las pérdidas en el campo, se suman los daños provocados en viviendas por la crecida de ríos y arroyos, que han roto puentes como el de Cisla, dejando sin fluido eléctrico durante cerca de 20 horas en algunos casos a los municipios de Papatrigo, Muñomer del Peco, Narros de Saldueña y Manjabálago.

Asimismo, Hernández ha señalado que, salvo alguna afección a las carreteras CL-605, CL-507 y CL-610, la red viaria autonómica no se ha visto afectada por la crecida de los ríos.

Informes

Entre los daños, el delegado territorial se encuentra a la espera de recibir los informes de los caminos que se han visto afectados, así como otras infraestructuras deportivas o de algunos colegios que, no obstante, han desarrollado con normalidad su actividad lectiva este lunes.

Hernández ha comentado que la Administración autonómica colaborará en los informes que necesite la Diputación para solicitar al Gobierno la declaración de zona afectadas gravemente por una emergencia de Protección Civil (ZAGEPC), anteriormente zona catastrófica.

Por su parte, el alcalde de Ávila, Jesús Manuel Sánchez Cabrera, ha señalado que a lo largo de este lunes estaba previsto volver a abrir a los abulenses el parque de El Soto, cerrado desde el sábado tras verse anegado por el agua, lo que obligó a suspender una competición de cross el domingo.