Después de casi dos meses de negociación, ha sido "el ala más dura de Vox" el que ha decidido que no se deban negociar las 15 medidas presentadas por el grupo, sino que debían ser aplicadas en su conjunto, según ha detallado el alcalde.

Medidas que “como equipo de Gobierno no podían asumir”, tal como ha asegurado Sánchez Cabrera, “porque, entre otras cuestiones, había una propuesta que no era compatible con la legalidad”. Como la campaña de comercio que proponía la formación verde, “importante e interesante” para Por Ávila, “pero que en este momento el Ayuntamiento no puede llevar a cabo”, porque no hay dinero "suficiente para financiar los servicios públicos municipales, que son obligatorios porque son competencia propia, según la Ley de Bases de Régimen Local".

Por tanto, no pueden atender las obligaciones de otras administraciones como las de la Junta de Castilla y León, “que en este caso es el propio Vox quien tiene, desde la Junta de Castilla y León como área competente de Vox, que atender esas obligaciones”, según el regidor.

Duros y moderados

Además, los problemas internos también han afectado a las negociaciones. “Los problemas que tienen es que no se ponen de acuerdo. Hay un ala más dura y un ala más moderada. Sí que había algún concejal que estaba dispuesto a llegar a acuerdos y, sin embargo, había otros que no. Parece ser que el ala más dura, el ala más conservadora y el más radical ha sido el que ha vencido dentro de esa batalla interna que tienen en Vox”, ha manifestado Sánchez Cabrera, en referencia al presidente provincial de Vox, Juan Saborido, al quien los ediles de la formación ultraderechista calificaron como "la antítesis de Vox". Todo ello está provocando "una repercusión importante en la ciudad”.

Todo ello, “ha hecho que Vox rompiera las negociaciones”, un hecho que Sánchez cabrera ha lamentado, pues para el alcalde de Ávila “no deja de ser una muleta del Partido Popular”. 

“Sus integrantes nos han hecho perder el tiempo a la ciudad de Ávila, a los abulenses y al Ayuntamiento de Ávila en estos meses y realmente no saben ni lo que quieren. Yo creo que desconocen la realidad del municipio, desconocen lo que es Ávila y las necesidades”, ha sentenciado el alcalde de Ávila, quien ha indicado que “si esto lo hubieran dicho antes de Navidad, no se habría tenido que esperar”.

Sin embargo, Vox “ahora va a poder retratarse nuevamente en el proyecto de ordenanzas fiscales” que será votado en un nuevo pleno con el mismo borrador que se votó en otoño, aunque esta vez se votará tasa por tasa.