Para llegar a esta localidad de 60 vecinos, desde la Nacional 501 (Ávila-Salamanca) había que atravesar un estrecho puente de un solo carril que “no daba mucha seguridad”, según la alcaldesa, María Isabel Arribas.

“Ahora, cuando miras el antiguo desde el nuevo puente produce cierto vértigo al observar su fragilidad”, ha explicado la regidora, que ha acudido a visitarle en compañía del presidente de la Diputación, Agustín González.

No se produjo ningún accidente, pero “era peligroso con la nieve”, por eso la alcaldesa “soñaba, por miedo", con uno nuevo, que ha construido la Diputación con un presupuesto de 209.683,72 euros, donde se incluyen 19.000 euros para mejorar tramos cercanos de la carretera AV-P-102.

González ha reconocido que la alcaldesa lo había pedido desde hace tiempos. La antigua infraestructura “estuvo bien hecho en su momento, pero tenía fecha de caducidad”.

“Da casi miedo al contemplar su esbeltez”, reconoció: “los camiones de más de 30 toneladas cargados eran demasiado osados al pasar”.

“Si no nos ayuda la Diputación, los pueblecitos pequeños no podemos subsistir”, dijo la alcaldesa, quien invita a establecerse en él, a 17 kilómetros de la capital, a quien lo desee porque “será bien recibido”.