Los hechos se produjeron a las 3,40 horas del 31 de diciembre, cuando una patrulla de Policía Local observó que un vehículo iba circulando, a la altura de la travesía de Brieva, realizando zigzags y de forma errante, con cambios bruscos de velocidad.

Los agentes siguieron al vehículo, haciendo que su conductora lo detuviera en la cercana plaza Concepción Arenal, donde pudieron comprobar que la persona al volante presentaba "síntomas y un comportamiento que permitían razonablemente presumir que iba bajo la influencia de bebidas alcohólicas".

Por ello, fue requerida para que se sometiera a las pruebas de investigación de alcoholemia, que arrojaron un resultado "altamente positivo".

Por ello, la Policía Local instruyó el correspondiente atestado, por un posible delito contra la seguridad vial y formuló denuncia administrativa por conducción negligente, además de proceder al depósito e inmovilización del vehículo.