Con Hovhannes Karakhanyan al duduk y Cristina Mendoza al violonchelo, el concierto, incluido en el programa navideño ‘San Francisco Music’, ha dejado ver que la combinación de ambos instrumentos crea una atmósfera de gran emotividad.

El duduk, con un timbre caluroso, suave y ligeramente nasal que lo hacen único, no se puede comparar con ningún otro instrumento de viento. La traducción de duduk es “cuerno de albaricoque”, dado que la madera tierna de este frutal material adecuado. 

Con un sonido dulce entre el corno inglés y el oboe, ofrece calidez y expresividad, según ha demostrado con su maestría Hovhannes Karakhanyan, procedente de este país a caballo de Europa y Asia.

El dúo ha estado acompañado en algunos temas por dos vocalistas, que han imprimido a los temas un mayor carácter espiritual.