Según las cifras oficiales del Instituto Nacional de Estadística (INE), en mayor o menor proporción, todas las comarcas de la provincia, salvo la capital, han visto caer su vecindario desde 1996 hasta la actualidad.

En cabeza del ranking se encuentra la Sierra de Ávila, que ha pasado de los 4.678 habitantes que tenía hace 25 años a los 2.522 con los que cuenta ahora, lo que representa una pérdida del 46,09% de habitantes.

A continuación se encuentran los municipios enclavados en la comarca Barco-Piedrahita-Gredos, que cuentan ahora con 10.859 habitantes cuando en 1996 tenían en conjunto 18.162, es decir, su población ha caído un 40,21%.

En tercer y cuarto lugar se sitúan los pueblos de La Moraña, que de 25.909 habitantes han pasado a tener 19.563 (-24,49%), y los de la comarca del Valle Amblés, que contaban con 6.513 y actualmente tienen 5.102 (-21,66%).
Los municipios ubicados entre Mingorría y Maello registraban en 1996 una población de 5.210 habitantes que ahora se han convertido en 4.435, lo que supone una caída del 14,88%.

Las comarcas que menos población han perdido son las más próximas a la Comunidad de Madrid, que son Alberche-Pinares, que contaba hace 25 años con 27.481 vecinos y actualmente tiene 25.528 (-7,11%), y el Valle del Tiétar, que de 34.202 vecinos en 1996 ha pasado a los 32.401 actuales (-5,27%).

Por el contrario, la capital de la provincia ha crecido en más de 10.500 habitantes en estos últimos 25 años, pues ahora cuenta con 57.730 habitantes frente a los 47.187 que había en 1996.