Ha sido una forma de complementar el proyecto sobre cocina y alimentos con el que trabajan en el aula para descubrir su entorno, el origen de los alimentos, la importancia de una comida saludable y la dieta equilibrada, la elaboración de un menú, las recetas, los ingredientes, los utensilios de cocina y los tipos de cocina. El proyecto incluye entre las actividades y aprendizajes la visita a El Cobijo.

“Comer es una actividad cotidiana y los alimentos que comemos tienen una historia antes de llegar a la cocina. Primero se producen, después se almacenan y distribuyen hasta el centro y le abastecen de lo que necesite, después se preparan para ser cocinados y llegar a la mesa”, han comentado los docentes del centro, al hablar de “un aprendizaje por descubrimiento desde la manipulación de elementos reales, la diversión y el placer por descubrir algo nuevo en un mundo lleno de cosas asombrosas”.

“En este amplio proceso de la alimentación, intervienen los trabajadores del restaurante El Cobijo: jefa de cocina, cocinera, pinche, camareros, monitores…”, según Inmaculada Pose, directora general de Faema. “Los niños han conocido este proceso en la cocina y han elaborado galletas y brochetas de frutas que después se han podido comer, a la vez que han realizado talleres navideños con las personas con discapacidad que asisten al centro de Día El Cobijo”.