Un proyecto ante el que el Grupo Socialista y el Grupo Popular “no tienen ninguna voluntad, ni intención de revisar aquellas tasas o impuestos que pudieran ser todavía actualizados”, que son los que no se cobran anualmente y entran en vigor el 1 de en enero, según ha señalado el alcalde de Ávila, Jesús Manuel Sánchez Cabrera.
Sin embargo, la novedad estaría en el Grupo Vox que “está girando y viendo la posibilidad, abriendo la puerta a una negociación”. Y, aunque “no significa que se vaya a llegar a acuerdos”, el regidor abulense ha matizado que “por lo menos abren la puerta a sentarse y a trabajar”.
En este sentido, Sánchez Cabrera ha indicado que el equipo de Gobierno está “dispuesto a trabajar, siempre mirando por el interés de la ciudad e intentando que, con la actualización de tasas e impuestos que se pueda hacer todavía, con aquellos que no hayan devengado el 1 de enero, se pueda ayudar a que no haya recortes sociales”.
Por ello, el alcalde pide responsabilidad a todos los concejales y que no bloqueen la ciudad, aunque tal como ha recordado, el borrador de ordenanzas no fue posible, “por eso tendrán que elaborar un presupuesto conforme a los ingresos que vaya a tener el Ayuntamiento en 2024”. Es decir, “será el presupuesto que Partido Popular, Partido Socialista y Vox han querido con ese bloqueo de actualización de tasas”, ha puntualizado Sánchez Cabrera.
Cuestión de confianza
Sin embargo, el proyecto de presupuestos “evidentemente no va a contar con el apoyo, seguramente, de los grupos políticos, como hicieron en el pleno de ordenanzas fiscales”, ha asegurado el alcalde, “por lo tanto, lo tendríamos que supeditar a una cuestión de confianza del alcalde para sacarlo adelante”.
Esto vendría causado por dos motivos. El primero de ellos, que, si no hay un nuevo presupuesto que se ajuste a la realidad de los ingresos y a los gastos que el Ayuntamiento va a tener en 2024, “se puede producir que en el mes de septiembre no se tenga una partida presupuestaria suficiente para poder atender algunas cuestiones como el alumbrado público o los salarios”, provocando “una parálisis de la ciudad”.
El segundo de ellos, es que de no haber presupuestos aprobados para 2024, no se podría solicitar el préstamo de inversiones para poder cofinanciar las ayudas y subvenciones europeas de los fondos Next Generation.
“Presupuesto para el año 2024 lo va a ver. Que tenemos que esperar un poquito más de tiempo en la búsqueda de ese consenso o acuerdo, vamos a esperar, no tenemos ningún problema”; ha asegurado Sánchez Cabrera.
Pasos a seguir
La cuestión de confianza tendrá que ir vinculada al proyecto de presupuestos, tal como establece la ley. De esta forma, de no contar con apoyo para sacar el presupuesto, o sea, que todos los grupos voten en contra, como en el caso de las ordenanzas (11 votos de Por Ávila frente a 14 de la oposición), el alcalde lo vincularía a una cuestión de confianza. Este procedimento consiste en el que alcalde somete su puesto al pleno, de tal forma que, si no la gana y vence la oposición, estos concejales tendrían un mes de plazo para ponerse de acuerdo y elegir un nuevo alcalde.
Si no hubieran presentado en ese plazo una moción de censura entre los tres grupos políticos para elegir a un nuevo alcalde, el regidor actual se ratificaría en el puesto y el proyecto de presupuestos quedaría aprobado automáticamente para salir adelante.
La cuestión de confianza supone una figura establecida por la Ley Reguladora de las Bases de Régimen Local para evitar el bloqueo por parte de los grupos políticos de la oposición, con un uso limitado para determinados momentos, uno de ellos para la aprobación del presupuesto.
Abulense | Viernes, 01 de Diciembre de 2023 a las 10:41:15 horas
Lo de los grandes partidos políticos en esta ciudad es increíble. Con tal de seguir en sus poltronas son capaces de pactar entre PP y PSOE. Los abulenses les damos igual... qué lástima.
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