La llegada de la empresa se anunció en verano de 2012 con motivo de la adjudicación de las obras de urbanización de los terrenos del Plan Parcial 20-A Vicolozano III, encargadas a la empresa Padecasa, única empresa que optó al concurso convocado.

“Para llevarse el concurso, en una cláusula que marca toda la intencionalidad política que da origen a la actuación”, según recuerda el concejal, dicha empresa presentó un contrato de compraventa de una parcela comercial futura celebrado entre Tonclade Proyectos, SLU y Padecasa SA, que incluye solicitud de la licencia de actividad clasificada de la futura tienda Decathlon, en el plazo máximo de cuatro meses, a contar desde el momento de que Padecasa resulte adjudicatario del concurso público convocado al efecto”.

Plazos vencidos
Actualmente, “no hay operador, ni obra empezada, los plazos están sobradamente vencidos” y el alcalde, “en vez de exigir el cumplimiento del contrato”, apunta Chamorro, “solo se le ocurre esperar dos años a ver si vienen”, cuando el Ayuntamiento “ya ha invertido mucho en gestión y plusvalías urbanísticas para que vinieran”.
 
Desde su punto de vista, “es el momento de exigir y, si no puede cumplir la empresa adjudicataria, resolver el contrato; replantearse la acción urbanística, adaptarla a la realidad de la situación; y mejorar la visión de actuación obnubilada en su momento por esa intención incumplida y exigente de Decathlon”.

El edil del PSOE apuesta por “reavivar un nuevo planteamiento y emplazamiento más acorde y eficaz con la situación económica y desarrollo urbanístico”, al tiempo que rechaza la construcción de más polígonos y apuesta por “más comercio de barrio y en los barrios”.

“Si el alcalde quiere un operador comercial, que lo meta en la ciudad residencial y comercial, y no lo lleve al quinto pino insostenible”, señala Chamorro, quien invita al regidor municipal a “que busque operadores locales, regionales, que elaboren producción agroalimentaria para su distribución y venta principal de lo producido en la región, por ejemplo”. A su juicio, “traería más empleo que la nunca creíble cantidad de los ochenta puestos de trabajo barajados” por el alcalde cuando anunció la llegada de Decathlon.