Tu Abrigo Su Vida y Fundación Franz Weber apoyan esta medida, al tiempo que recuerdan que en su momento intentaron incluir una propuesta en la Ley estatal de Protección Animal, junto a un proceso de reconversión, en el articulado, pero la enmienda fue rechazada por PSOE, PP y Vox. 

Según la Fundación Franz Weber, esta iniciativa se ha convertido en “la tercera más apoyada de la historia de la Unión Europea”, que ya ha validado las firmas, y ahora busca “prohibir la producción de animales por su piel y su compraventa", por lo que el siguiente paso lo tendrá que dar la Comisión Europea, que “tiene la obligación de proponer una norma en este sentido”.
 

“Además de haberse confirmado brotes de SARS-CoV-2 en 18 de las 27 explotaciones de visones de España, la inmensa mayoría en territorio gallego, en octubre del pasado año la Xunta de Galicia notificó el primer caso de gripe aviar en una de estas granjas, al igual que ha sucedido en los últimos meses en Finlandia, con el sacrificio de más de 120.000 animales”, según recuerda.
 

Lobby peletero

Por otra parte, subrayan el hecho de que “el lobby peletero en España” esté conformado “principalmente por empresas foráneas, que se han ido estableciendo en el territorio, huyendo de los vetos en sus países y aprovechando una laxa normativa sobre la materia y la obtención muy sencilla de las licencias de actividad”.
 

“Esta debilidad legal se pudo comprobar en el acceso continuado de gatos y aves silvestres a las granjas en plena alerta por los brotes de H5N1, que pudo documentarse en una instalación de la provincia de A Coruña”, ha señalado la Fundación Franz Weber.

En este contexto, ha lamentado que, pese a la denuncia pública, “en ningún momento las comunidades autónomas, tampoco la Junta de Castilla y León, exigieron a los propietarios de las instalaciones peleteras medidas físicas que impidieran estos ‘paseos’, facilitando potenciales transmisiones víricas”. 

Ahora, la ICE “puede suponer el fin de una industria contaminante, cruel e innecesaria”, según esta Fundación, que recuerda cómo “gran parte de la industria textil y empresas referenciales como Inditex, dieron la espalda hace tiempo a las pieles, motivadas por el escaso interés de las personas consumidoras en productos elaborados con un gran sufrimiento animal e impacto ambiental”.