Lo ha dicho al pronunciar la lección inaugural del curso académico de la Universidad Católica de Ávila (UCAV), donde se ha referido a la crisis económica como una situación en la que “quiebran” los comportamientos “personales y morales”.

El exdiputado del PP y actual presidente de Baker & McKenzie en Madrid ha incidido en que la propia existencia de un problema económico “denota un problema de fondo de principios, de valores, de comportamiento y de ética”.

Dolor
Desde su punto de vista, aunque “se está saliendo de la crisis”, se está saliendo “con dolor, como se sale siempre de todas las crisis”.

No obstante, ha confiado en que ese “dolor”, que tiene consecuencias en el paro y el cierre de “muchas” empresas, alerte de “lo que no hay que hacer”, porque “han pagado justos por pecadores”.

A su juicio, “hay que buscar comportamientos adecuados” y “exigir responsabilidades al que no lo ha hecho bien”, de la misma forma que ha incidido en que la Bolsa “está diciendo que esto va hacia delante”.

En este sentido ha admitido que se va “en la buena dirección”, como lo demuestran “síntomas” como la balanza comercial, que “se está reequilibrando”, porque se exporta “mucho más”, o el hecho de que la prima de riesgo haya bajado y de que el sistema financiero esté “mejor”.
 
De la misma forma, “los mercado confían en España”, lo que supondrá la llegada de capital y confianza, que es “el bien más preciado”.