El reconocimiento se celebró en la noche del sábado previo a la quema de la primera tanda de toros de fuego.
‘Fileto’, que recibió una placa conmemorativa, llegó hasta la Triste Condesa en el particular y reconocido vehículo municipal, donde siempre se ha trasladado el armazón del toro, una camioneta muy reconocida por los arenenses.

Seguidamente se procedió a la quema de cinco toros de fuego en tres tiradas. En la primera de ellas salieron dos toros de fuego a la vez, uno desde la salida habitual y el otro desde la parte más alta de la Triste Condesa, y después otros dos toros de fuego de forma simultánea, yendo los dos a la par durante todo el recorrido. Al finalizar la quema, y al ser el último toro que sacaba el homenajeado, el público que se congregaba en los aledaños de la calle rompió y finalmente se realizó la quema de un solo toro de fuego.