“Es una fiesta que reúne a mucha gente y es una forma relacionarnos con los pueblos vecinos”, ha explicado el alcalde de Cepeda de la Mora, Eduardo Montes. El herradero, con el marcaje de las reses, se completa con una comida, un mercadillo, actividades para niños y otras que se prolongan hasta la noche.

Entre los asistentes se encontraba Lucía García, estudiante de Veterinaria e hija de un ganadero de Cepeda de la Mora que cuenta con reses de ganado de raza avileña negra ibérica. “Ayudar a los animales, verles cómo crecen, el encaste que consiguen”, son los objetivos de la joven, que considera que los esfuerzos que hacen los ganaderos “tienen su recompensa”.

Reconoce que a los jóvenes no les gusta: “cada vez es peor porque la gente joven no quiere dedicarse a un trabajo muy duro, que requiere mucho esfuerzo y en el que no hay vacaciones”.