De esta manera, Sergio García, dueño de la antigua tienda Fersay, ha salido al paso de las declaraciones de la presidenta de la asociación de este barrio, Estrella González, quien el lunes, en el Onda Cero Ávila vinculó el cierre de ese negocio al polémico carril bici, sin descartar que sucediese lo mismo con la carnicería de la zona.

Pues ni una cosa, ni la otra, según García, quien en el mismo programa ha desmentido a la presidenta de la Asociación de Vecinos Arturo Duperier. “Nadie me ha preguntado”, ha asegurado el dueño de este negocio, que ha explicado su situación y que muestra en su escaparate un cartel que dice "Liquidación de existencias",

“Me he quedado solo con el negocio y tengo que compaginar mi trabajo de reparación de electrodomésticos de las marcas oficiales que llevo, con la venta de repuestos y pequeños electrodomésticos que tengo en tienda”, ha argumentado García.

En este sentido, y tras negar que su situación tenga algo que ver con la construcción del carril bici por la vía de servicio, el dueño de la tienda ha comentado que se ha visto en la obligación, por la situación del negocio, a prescindir de “una persona que estaba las ocho horas”, de manera que ahora tiene que “compaginar” las dos tareas él solo.

No he cerrado

Esta situación le ha obligado a cerrar de cara al público “durante casi todo el día, excepto de 9,30 a 11 horas de la mañana"."No he cerrado, ha cambiado la situación del negocio, pero sigo aquí. Me parece un poco fuerte que digan que he cerrado”, ha apuntado el dueño de la tienda.

Además, ha precisado que la situación del negocio “no se debe al carril bici”, sino a que “Ávila sigue siendo pequeña y este negocio necesita un poco más de gente”. “No ha funcionado como yo creía que tenía que funcionar, ni más ni menos”, ha añadido.

“Nadie me ha preguntado por qué he cerrado ese tiempo”, ha reiterado García, antes de señalar que “la presidenta y la tesorera(-María del Carmen Cuevas) se han imaginado” que había cerrado “para siempre”.

En este contexto, y teniendo en cuenta que las responsables de la asociación también dieron a entender que la carnicería de la zona podía correr la misma suerte por el carril bici, García ha preguntado a su dueño. “No va a cerrar. Cerrará cuando se jubile. No le gusta el carril bici, pero no le influye en su trabajo, igual que en el mío, tampoco ha influido”, ha asegurado.