“Es una gran alegría e ilusión” que se celebren las I Jornadas ‘Sancho Dávila y su tiempo’, porque “es el principio” de otros a celebrar en torno a esta figura, para el que ha pedido levantar un monumento conmemorativo.

El palacio de la Dehesa del Pinar, propiedad de Álvarez de Toledo, ha acogido la mesa redonda con la que han concluido las jornadas. Se trata de un inmueble levantado por el arcediano Pedro Daza, tío de Sancho Dávila, que nació en este palacio.

Álvarez de Toledo es el decimoquinto descendiente de Sancho Dávila, aparte de familia del Gran Duque de Alba, del que homenajeado fue lugarteniente, según ha recordado el dueño del denominado palacio del Marquesado de Miraflores.

Por su parte, el historiador Gonzalo Martín, autor de la obra ‘Sancho Dávila, soldado del rey’, ha hablado del “legado de un héroe que es capaz de arriesgar su vida por sus ideales, y que representaba “la palabra virtus en latín, que significa valor, compromiso y lealtad”, como “personaje importantísimo y a tener en cuenta en la historia” que fue.

Capitán de la guardia del Duque de Alba, ha recordado que fue protagonista del “gran problema de la política de los Países Bajos, como fue el saco de Amberes”, y después maestre de campo de Felipe II cuando España incorpora Portugal.

Martín considera que al militar abulense no se le ha tenido en cuenta del modo que se merece “porque a lo mejor no valoramos suficientemente la historia”, ha apuntado.