Con movimientos amplios y fluidos, que combinan elementos de la danza contemporánea y del flamenco tradicional, Morales también explora temas personales y profundos en sus creaciones, como la identidad, la sexualidad y la vulnerabilidad, que ha resumido en “la fragilidad como lenguaje”.

En el Auditorio de San Francisco ha mostrado el espectáculo diseñado los últimos días en Ávila, en el que ha unido música, textos y danza a partir de piezas de partituras que la madre de la artista bailó de joven, en los años 50 del siglo pasado.

Esas piezas han sido recuperadas por Ana Morales, que transforma y aborda el flamenco desde un punto de vista contemporáneo, y que ha unido a la composición José Carra, que le ha acompañado al piano.

El espectáculo, incluido en ‘Escena Patrimonio’, que se ha celebrado en todas las Ciudades Patrimonio, que ha conmemorado sus 30 años en Ávila- este sábado, ha concluido con diálogo de la bailaora con el público.