Los beneficiarios de esta iniciativa aprobada por el Ejecutivo central a finales de diciembre de 2022 son trabajadores por cuenta propia o ajena y beneficiarios de la prestación o subsidio de desempleo que el pasado año no superasen una renta de 27.000 euros brutos y cuyo patrimonio, descontando la vivienda habitual, no rebase los 75.000 euros.

El objetivo de la iniciativa consiste en "paliar el efecto perjudicial en los precios ocasionado, principalmente, por la crisis energética derivada de la invasión de Ucrania" y crear "un paraguas de protección social, articulando un conjunto de medidas que den cobertura a quien pueda necesitarlo".

Al igual que con la primera convocatoria, quedan excluidos de esta ayuda los pensionistas y perceptores del Ingreso Mínimo Vital (IMV) por ser colectivos ya beneficiados de otras medidas aprobadas por el Gobierno como el incremento un 15% de las pensiones no contributivas y del IMV. Asimismo, los pensionistas tienen garantizado su poder adquisitivo con la revalorización de las pensiones conforme al IPC.