Será el próximo 10 de septiembre, en el marco del Día Internacional para la Prevención del Suicidio, con el objetivo de concienciar en la posibilidad de prevenir este tipo de muertes que siguen incrementándose año tras año.

Los últimos datos del INE muestran un aumento del 2,3% en el número de suicidios en España en 2022, lo que se tradujo en un total de 4.097 muertes, de ellos, 233 se produjeron en Castilla y León, lo que sitúa esta comunidad como la sexta con mayor tasa.

"Estas cifras nos sitúan ante la necesidad de seguir mejorando los planes de prevención que existen y dotarlos de los recursos necesarios para poder hacerlos realmente efectivos y que podamos ver cómo cada vez son más las personas que eligen la vida", señalan desde la Federación de Salud Mental Castilla y León.

"El suicidio se puede prevenir y si no lo estamos haciendo bien, debemos exigir mucho más, porque la sociedad lo merece y los agentes responsables deben asumir ese papel", señala Ángel Lozano, gerente de la Federación. 

Carteles

Desde la entidad regional, a través de sus once asociaciones y 21 delegaciones rurales, se han distribuido 2.500 carteles en los que se pone el foco, especialmente en la existencia del teléfono de atención a la conducta suicida del Ministerio de Sanidad (024), como “esa elección por la vida en aquellos momentos donde la persona está sometida a un gran sufrimiento vital", según Lozano.

La campaña se completa con una serie de diseños digitales centrados en algunos mensajes prácticos extraídos de la 'Guía de Prevención del Suicidio y Protocolo de Actuación en Conductas Suicidas'.

La directora general de Faema, Inmaculada Pose, ha indicado que en la provincia de Ávila se distribuirán 200 carteles para “llegar a la población en general en lugares estratégicos como centros de salud, educativos, deportivos y culturales".

“Desde Faema llevamos años trabajando la prevención del suicidio, apoyando en planes de vida individualizados de una forma integral y centrada en cada persona", ha añadido.

 
En 2022 Faema puso en marcha un proyecto de prevención e intervención infanto-juvenil donde estamos atendiendo de forma directa a 80 niños y jóvenes en coordinación con educación, sanidad y servicios sociales. También se ha creado una escuela específica de formación a familias con niños y jóvenes menores de 30 años.

"Cuando las personas piden ayuda profesional y están apoyadas, las ideas suicidas desaparecen y se apuesta por vivir”, explica la directora general de Faema, quien señala que en los 27 años de Faema, los datos de suicidio son “prácticamente inexistentes”, lo que en su opinión “refuerza el trabajar en positivo, creando servicios de atención y poniendo a disposición de las personas a un equipo de profesionales multidisciplinar tales como psicología, trabajo social, inserción laboral, fisioterapia o logopedia.