A falta de inversiones productivas, parte del polígono ha sido parte del itinerario del Rally Diputación de Ávila en un tramo no puntuable y de exhibición, lo que ha sido motivo de nueva experiencia para los aficionados al mundo del motor.

Un millar de ellos se dieron cita en las aceras y en el talud -como si de una carretera de montaña se tratara- de la gran avenida del polígono para observar las evoluciones de los vehículos, que han tenido que zigzaguear entre las vallas dispuestas para la ocasión y tomar las curvas de las rotondas.

El tramo, disputado a primera hora de la tarde del domingo finalizados los tramos cronometrados, era no puntuable “al no poder garantizarse el reconocimiento del recorrido con las mínimas condiciones de seguridad”, según la organización.

Con un “carácter exclusivamente de exhibición”, no contando sus tiempos para la clasificación general, ha obligatorio para todos los participantes.

Al igual que en su día el inutilizado aeropuerto de Castellón se cedió a marcas automovilísticas como lugar de pruebas de vehículos, en el caso del Polígono de Vicolozano, cada participante ha efectuado dos pasadas al trazado, la primera de ellas a velocidad moderada para reconocer el recorrido y la segunda de exhibición cronometrada.

El rally se lo adjudicó Daniel Marbán y el segundo puesto fue para el abulense Alberto San Segundo.